Hoy Jean-Marc Vignolles ha vuelto a Santander, al 29 Encuentro de las Telecomunicaciones y la Economía Digital. Es su octava vez como máximo responsable de Orange, y la primera como líder de Jazztel, una compra que les ha permitido convertirse “en una empresa más grande, más fuerte, más competitiva y con mayor capacidad de inversión”, lo que les coloca como “una gran alternativa”.
Florituras aparte, el consejero delegado de Orange ha aprovechado el evento organizado por AMETIC y la Universidad Internacional Menéndez Pelayo para dirigirse a los reguladores y en concreto a la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia), a la que pide que la regulación “se adapte rápidamente a la nueva situación competitiva”.
Sin embargo, “la propuesta de la CNMC publicada hace ya seis meses, va en la dirección adecuada” ya que, “desrregular las áreas donde existan al menos tres redes alternativas favorecerá los despliegues y elevará el nivel de competencia”.
Vignolles ponía punto final asegurando que el mercado es muy dinámico y que por tanto la CNMC debe actualizar la regulación “al ritmo que el mercado exige”.
No dejó pasar la oportunidad, como lo hiciera Vodafone en la jornada anterior, de advertir de la situación casi monopolística que se ha producido en el mercado de contenidos televisivos tras la compra de DTS por parte de Telefónica, una situación que “contamina” el resto de mercados de telecomunicaciones. “Si antes de la adquisición del 100% de DTS por parte del incumbente, el entorno competitivo no era bueno, después de ésta, la situación es crítica”.
En una situación “extrema” en la que Telefónica controla más del 80% del mercado y la casi totalidad de los derechos exclusivos de contenidos, “encontramos totalmente insuficientes los remedios impuestos por la CNMC para la adquisición de DTS. Corremos el riesgo de que el monopolio en contenidos contamine gravemente la competencia en el mercado móvil y el mercado de banda ancha fija, aseguró Vignolles.
Antes de llegar a este punto, y al comienzo de su ponencia, el consejero delegado de Orange se centró en el plan estratégico a cinco años de la compañía, bautizado como Esenciales 2020 y que, presentado el pasado mes de marzo, plantea como será el mundo en cinco años y qué debe hacer un operador para liderar el mercado en la fecha indicada. “El mundo será más digital”, resumía Vignolles, añadiendo que la ambición de la compañía es “ofrecer una experiencia incomparable a todos nuestros clientes”.
Esa ambición tiene una hora de ruta basada en varios pilares. El primero tiene que ver con la conectividad, y los 15.000 millones de euros que Orange tiene previsto invertir para que la cobertura de 4G en Europa alcance el 95% en 2018 y para triplicar la capacidad de datos de sus redes. Mejorar la relación y experiencia con sus clientes pasa por la multicanalidad, involucrar a los empleados de la compañía y apostar por el negocio de empresas, donde la compañía “ser el socio de confianza de todas las empresas en esa transformación digital”.
El último pilar es escoger nuevas áreas en las que diversificar el negocio de la compañía. Los objetos conectados y la banca móvil son las escogidas, capaces de generar 1.000 millones de euros de ingresos adicionales hasta 2018.
El CEO de Orange también ha enumerado las tendencias clave del mercado: convergencia, aceleración y despliegue de redes de súper banda ancha y el cambio radical que se ha producido en el mercado de televisión de pago. Respecto a esto último Jean-Marc Vignolles no sólo ha destacado la desaparición de actores clave, y que las las tecnologías tradicionales de difusión se están sustituyendo, sino que se ha unido a Vodafone en denunciar la posición privilegiada y dominante de Telefónica en este mercado tras la compra de Digital+.
Sobre la compra de Jazztel, el consejero delegado de Orange ha dicho que ha sido una “formidable apuesta para el mercado español, que los 3,400 millones de euros de la compras “es la mayor inversión del Grupo Orange fuera de Francia en los últimos 10 años” y le lleva a tener 18 millones de clientes, de los que 14.5 son de móvil y 3.5 de banda ancha fija.
El futuro es, además, prometedor y pasa por llegar a siete millones de hogares a finales de este año con una oferta convergente de fibra, y de diez millones a finales de 2016; la red 4G llegará al 85% de la población a finales de este año, y al 95% en 2017. “Juntos tenemos la ambición de ofrecer acceso a redes de súper banda ancha de Fibra o 4G a 13 millones de clientes en el año 2017”, aseguraba Jean-Marc Vignolles.
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