En un mundo tan competitivo como el tecnológico, donde en poco tiempo una startup puede lanzar al mercado internacional una tecnología disruptiva y ponerlo patas arriba para desbancar a los tradicionales fabricantes de soluciones, no es fácil para estos últimos reaccionar con la misma velocidad y al ritmo vertiginoso de las jóvenes empresas, sedientas de éxito y con ganas de comerse el pastel.

Oracle es uno de esos gigantes que ha conseguido reaccionar. Hay que decir que llegó tarde al mercado cloud precisamente porque su principal negocio residía en el modelo tradicional, por lo que no era fácil asumir un cambio de tal magnitud.

Pero Larry Ellison, fundador y actualmente CTO de Oracle, decidió asumir ese cambio radical que suponía abrazar la nube para ofrecer a sus clientes ambas alternativas y acompañarlos en el camino de la transformación digital en función de sus necesidades.

Hace unos días tuvimos la ocasión de charlar largo y tendido de ello con Albert Triola, Country Leader de Oracle España, que nos ofrecía una visión del sector TIC y de su compañía que sólo unos pocos directivos pueden ofrecer gracias a su dilatada experiencia laboral.

No en vano, se incorporó a la mítica Sun Microsystems poco después de su creación en España. Tras la adquisición de esta compañía por Oracle en abril de 2009, pasó a formar parte de su plantilla para desempeñar diversos cargos directivos hasta su promoción como Country Leader de Oracle España en junio de 2020, cargo que compatibiliza con el de vicepresidente sénior del negocio de soporte a clientes en EMEA.

A continuación, la interesante entrevista que nos concedió Triola para los lectores de Silicon:

De Sun Microsystems a Oracle, un breve repaso por la industria tecnológica

—Estuviste en la mítica Sun Microsystems antes de que Oracle la comprara. ¿Qué hechos destacarías de esos años a nivel de innovación en el sector tecnológico?

Antes de incorporarme a Sun Microsystems trabajé para una compañía que se llamaba EIS [Equipos Informáticos Sun], por aquel entonces del grupo Abengoa. Se trataba de una beca de un proyecto para instalar estaciones de trabajo “diskless”, sin disco duro. Estos equipos tenían capacidad de proceso en el puesto, pero todo el almacenamiento estaba en un servidor remoto. Hasta ese momento, cuando en la universidad solamente había ordenadores con pantallas de fósforo verde, nadie hablaba del concepto de almacenamiento remoto a través de las redes, así que, tras realizar este proyecto, me contrataron en Sun Microsystems. Después de este hito de montar sistemas con almacenamiento externo han llegado otros, pero para mí es uno de los más importantes en aquella época.

Otro momento que recuerdo es el de los “Sun Ray”, unos terminales con pantalla a los que se accedía conectando una tarjeta. En ese momento tenías acceso a tu correo electrónico, a tu editor de textos… a todo tu entorno de trabajo en general. Yo, sacaba la tarjeta en Madrid, me iba a California y conectaba la tarjeta a otro de estos terminales y podía seguir trabajando con ese mismo entorno. Obviamente, este sistema no tenía una gran capacidad de proceso, pero ya en ese momento se podía hacer algo similar a lo que hoy en día se puede hacer en la nube.

Estos sistemas eran totalmente innovadores pero tuvieron una pega: el mercado no estaba preparado para ellos.

Después pasamos a sistemas con estructuras más grandes, como el “Datacenter in a box”, un contenedor en el que montabamos en su interior un centro de datos con toda la infraestructura necesaria. Cerrábamos la puerta y no era necesario entrar para configurarlo. Solamente contaba con tres conexiones principales: toma de agua para la refrigeración, corriente eléctrica y conexión a la red de comunicaciones. Después, se podía trasladar al lugar donde el cliente lo necesitase.

—Son conceptos muy actuales pero que ya hace muchos años se estaban desarrollando y poniendo en producción…

Sí, durante las tres últimas décadas se ha producido una innovación contínua, pero, si te fijas, hay algo que no ha cambiado demasiado: en el datacenter de cualquier compañía es fácil encontrar personas que realizan tareas como seleccionar los routers, las comunicaciones, el almacenamiento, la estrategia de crecimiento, gestionar los parcheados, la obsolescencia tecnológica tanto del hardware como del software, hacer paradas cada cierto tiempo para actualizar los sistemas… Estos procesos no han cambiado en toda la historia de la informática.

La buena noticia es que, hoy, el mundo cloud permite que todas esas tareas repetitivas y de, tal vez, poco valor añadido para las compañías, se puedan automatizar.

Automatizar significa muchas cosas: reducir el número de errores humanos, facilitar la seguridad de los entornos, etc.

En otras palabras, gracias a esta automatización, Oracle está desplegando su nueva región cloud de España. Gracias a la inteligencia artificial podemos automatizar todas estas tareas en unos entornos de datacenter muy compactos y eficientes que no serían posibles para las empresas con esos procesos manuales que no habían cambiado hasta ahora.

—En cierta forma es dejar que otros se encarguen de determinadas tareas de las que son especialistas y centrarse en aportar valor a los negocios.

Antiguamente, las empresas tenían sus centralitas telefónicas o sus propios sistemas de generación eléctrica, pero desde hace tiempo decidieron dejar estos servicios en manos de las compañías telefónicas o eléctricas. Lo mismo está ocurriendo en la nube, donde las empresas dejan que todas esas tareas las realicen los proveedores cloud, que son especialistas en ellas. Todo ello con la peculiaridad de que los entornos de TI son cada vez más complejos para responder a las necesidades de los negocios.

“La tecnología no es un problema, sino una gran oportunidad para resolver problemas complejos”

El caso de la seguridad es exactamente igual. En un mundo donde se necesitan decenas de herramientas de ciberseguridad, es extremadamente complejo gestionar todos los entornos para evitar que se produzcan ataques o brechas.. En nuestro caso, ofrecemos herramientas basadas en inteligencia artificial que están permanentemente monitorizando todo para detectarlos y “cerrar las puertas” de forma instantánea en caso de que sea necesario.

—Lo que significa que aquellas personas que antes realizaban estas tareas repetitivas puedan pasar a otras de valor añadido…

Exacto. Más aún, los recursos que antes dedicaban las empresas al refresco tecnológico (tanto hardware como software), los pueden dedicar a otras cuestiones más importantes para el negocio.

Las organizaciones que no den ese salto a la automatización es como si se quedaran anclados en los tiempos de las centralitas telefónicas manuales con personas cambiando las clavijas.

Situación de la compañía en España

—Cuáles son los retos y oportunidades que habéis identificado en estos dos años de pandemia?

Lo primero que es importante comentar es que la pandemia ha acelerado la adopción de la tecnología. Hasta marzo de 2020 nadie conocía Zoom. En ese momento pasó de tener 10 millones de usuarios a 300 millones de usuarios con la nube de Oracle. Esto habría sido casi imposible con los recursos de TI tradicionales de cualquier empresa, menos aún en tan poco espacio de tiempo. Es otra de las cosas que permite el modelo cloud, una flexibilidad y escalabilidad que se adaptan a las necesidades de cada momento en las empresas.

Esos 300 millones de usuarios en zoom generan cada día el equivalente a 93 años de películas en alta definición.

Lo que demuestra que, a día de hoy, la tecnología no es un problema, sino una gran oportunidad para resolver problemas complejos. Los responsables de Zoom no tienen que preocuparse de todos esos procesos que comentaba anteriormente gracias a la infraestructura cloud de Oracle. Pusieron su plataforma de videoconferencias en nuestra nube y todo estaba listo desde el primer momento para albergar a tal cantidad de usuarios y conexiones. Es un claro ejemplo para entender la escalabilidad que ofrece la infraestructura cloud de Oracle.

—¿Qué detalles me podrías contar sobre la evolución del negocio de Oracle en España hasta hoy? Con especial atención a la dicotomía On-Premise vs Cloud.

Además de mis responsabilidades como Country Leader de Oracle en España tengo otra función que es la de renovar contratos de soporte de todo el negocio On-Premise para la región EMEA. Todos esos contratos tradicionales los renueva mi equipo.

La decisión de mantenerse en On-Premise, moverse a la nube o mantener ambas cosas, sigue siendo del cliente. Nosotros nos limitamos a acompañarlo en su camino, es nuestra obligación. Hay que entender que hay muchos clientes con una gran base instalada de Oracle y nuestra obligación es seguir acompañándolos hasta que ellos quieran, especialmente en el entorno de aplicaciones, tal vez el más complejo.

Pero también es nuestra obligación asesorarlos y explicarles las ventajas de la nube de Oracle en sus distintas modalidades tanto privada como pública, por lo que cada vez hay más clientes que migran sus sistemas a estos entornos, ya sea de golpe o poco a poco, por etapas.

—En estos momentos, ¿qué porcentaje del negocio de Oracle se genera a través de On-Premise y de Cloud?

El negocio de suscripción, que de alguna forma incorpora todo lo relacionado con la nube y soporte, se sitúa en torno al 73% del negocio de la compañía, mientras que el On-Premise genera el resto, a grandes rasgos.

—Aquí también entran en juego las aplicaciones de Oracle. Son muchas las soluciones pero me gustaría que hicieras un repaso del estado de las principales.

En el mundo de las aplicaciones son destacables nuestros ERPs, considerados como los principales a nivel mundial. Por un lado nuestro ERP para grandes corporaciones, Oracle Fusion y, por otro, el ERP para pymes y startups Oracle Netsuite. Cada trimestre estamos creciendo a doble dígito en este área. Cada 90 días, los clientes en la nube están recibiendo nuevas funcionalidades porque todo está automatizado y porque hay ciertas tecnologías que van muy rápido, como es el caso de la inteligencia artificial. En el mundo tradicional, plantearse cómo implementar la IA es extremadamente complejo para cualquier tipo de organización pero nosotros lo hacemos de forma transparente y sin paradas.

En España es especialmente destacable el crecimiento de Oracle Netsuite por ser un país de pymes.

—Este es, probablemente, el gran diferenciador del software en la nube: cualquier empresa, independientemente de su tamaño, tiene ahora acceso a lo último en desarrollo de software como la inteligencia artificial, algo impensable hace unos pocos años ya que estos avances estaban exclusivamente reservados a grandes corporaciones. ¿Hasta qué punto es así?

Es la democratización de la tecnología en mayúsculas. Por primera vez en la historia, los aplicativos que hasta ahora usaban las grandes empresas están al alcance de cualquier pyme o startup. Y esto tiene una consecuencia importante: la competitividad ya no está en cómo gestionas la tecnología, sino en el uso que haces de ella.

La nueva región cloud de Oracle en España

—Recientemente habéis anunciado la Región Cloud en España junto con Telefónica. ¿Por qué con Telefónica y no de forma independiente?

A finales de este año vamos a contar con 44 regiones cloud a nivel mundial. Nuestro  modelo de construcción de estos centros de datos busca la simplificación y hace uso de la inteligencia artificial para ir añadiendo los sistemas que posteriormente se envían a cada localización.

Esta simplificación permite que no se necesiten grandes instalaciones con muchos metros cuadrados porque toda nuestra infraestructura es muy compacta. Además, desde el anuncio de la nueva región hasta su apertura pasan muy pocos meses. Como fabricante de soluciones de TI, Oracle no está interesada en construir una región desde cero, de ahí nuestro acuerdo con Telefónica, que nos permite trasladar a sus instalaciones nuestros sistemas y conectarlos a unas infraestructuras de red y eléctricas que ya están montadas.

Es el proveedor más relevante que hay en España para este tipo de servicios y nosotros, para llevar nuestros servicios al mercado, queremos partners como Telefónica.

Por otra parte, el acuerdo alcanzado no se limita a usar sus instalaciones para dar servicio a nuestros clientes, sino que Telefónica también podrá ofrecer dentro de su oferta y como integrador la tecnología de Oracle. Es decir, podemos llegar al mercado de forma conjunta.

Se trata de un acuerdo que ambas compañías entendíamos que era obvio porque además llevamos muchos años trabajando juntos en nuestro país, por lo que se conformaba como un paso natural.

—¿Qué va a suponer para Oracle España esta nueva región cloud?

Se trata de una posibilidad más de dinamizar el mercado español y utilizar más las capacidades que tiene Telefónica para llegar a un tejido empresarial que se beneficiará de una infraestructura cloud de Oracle hospedada en sus datacenters.

Por otra parte, es importante que los clientes se puedan beneficiar de los modelos multicloud. No tiene sentido que obliguemos a nuestros clientes a usar exclusivamente la nube de Oracle porque el mercado demanda esa libertad para seleccionar unos servicios u otros en función de sus necesidades.Y nosotros queremos estar junto con Telefónica entre esas opciones.

—¿Se mantiene la inauguración oficial para este verano?

Sí, es el periodo que anunciamos con la llegada de la nueva región cloud a España. No hay fecha concreta, pero la inauguración oficial está muy cerca y los tiempos se mantienen. Ya notamos la presión [risas].

—¿Es un buen momento, por tanto, para Oracle España?

Podría decir que Oracle España está en un momento dulce. Obviamente la nueva región cloud ayudará mucho, pero lo cierto es que en estos dos años hemos registrado un crecimiento importante. En los últimos doce meses hemos contratado a 400 personas.

Pero es importante recalcar que, más allá del negocio, hemos puesto en marcha muchas iniciativas para fomentar la colaboración de los empleados y la empresa con la sociedad. Es el caso de Reinventa-Tech, y Oracle4Girls para fomentar la formación de mujeres en carreras STEM, o Back To Work, menos conocido pero que está teniendo una gran aceptación. Se trata de ayudar a aquellas mujeres que tienen una idea fantástica pero que no lo tienen fácil a la hora de crear sus empresas. Les facilitamos el acceso a la financiación, a crear sus presentaciones, etc. hasta que lo consigan.

Por supuesto, mención especial a todo lo relacionado con la seguridad, la salud y el trabajo remoto de los empleados durante este periodo de pandemia. El año pasado Forbes nos reconoció como una de las mejores 50 empresas para trabajar en España. Es algo que nos llena de orgullo y demuestra que estamos en la dirección correcta.