Optimismo con reservas en los emprendedores españoles

El 42% de los emprendedores españoles se muestra optimista respecto a los próximos años, aunque la financiación y la burocracia siguen siendo preocupantes.

La sexta edición del estudio El ADN del emprendedor, elaborado por la aseguradora Hiscox, muestra que, a pesar de la crisis, la creación de empresas ha tomado impulso, y que en el último año hay señales de optimismo entre los emprendedores españoles.

Los resultados del estudio ponen de manifiesto que las empresas creadas durante la recesión han tenido mayor tendencia a incrementar sus beneficios en el último año (el 49% de las empresas de nueva creación frente al 42% de las antiguas). Estas empresas también incrementaron sus ingresos medios más que compañías antiguas (53% frente al 46%). Y también fueron más proclives a contratar personal nuevo.

Asimismo, los dueños de startups creen que la crisis les ha hecho “más fuertes y más decididos ante el éxito” (así lo afirma el 27% de los dueños de nuevas empresas).

Otro aspecto positivo es que las pymes españolas lideran la creación de productos y servicios nuevos en Europa, con el 42% de los encuestados. El estudio también revela que el 45% de los encuestados registró incrementos de beneficios en sus cuentas y el 56%, crecimiento de clientes. Las empresas españolas fueron, después de las alemanas. las que registraron mayores crecimientos en sus pedidos (un 52%).

Unos datos que invitan al optimismo. El 42% de los encuestados españoles se mostró optimista respecto al futuro en los próximos años, dato que contrasta con el 28% del año pasado.

Pero también hay motivos para la preocupación. En el caso de los emprendedores españoles, el problema número uno sigue siendo el de siempre: la financiación. Un 71% de los encuestados en el conjunto del estudio afirma que es todavía difícil encontrar financiación (71%), un dato que se agudiza en España (83%).

Adicionalmente, en los últimos años se ha reducido la proporción de malos pagadores, reconocidos por el 45% de los encuestados. En España, la cifra sube al 68%, aunque muy por debajo del 75% del año anterior.

El estudio señala tambien que más de dos terceras partes de los encuestados (un 70%) entre los seis países analizados dijeron que la burocracia se mantiene como la mayor barrera para poner en marcha un negocio. Las pymes gastaron cerca de dos horas semanales de media en rellenar formularios, cifras parecidas a las del año pasado.

En cuanto a los valores del emprendedor, el estudio desvela que una aplastante mayoría (89%) considera su negocio como lo primero y, ante todo, como una vía para tener una fuente regular de negocios. Sólo un 40% de los encuestados se autoetiquetan como “emprendedores”. Entre los beneficios de poner en marcha un negocio, los encuestados valoran la flexibilidad de un negocio propio por encima de trabajar durante horas y la satisfacción de poder controlar el rumbo del negocio”.

Sin embargo, llama la atención que el 46% de los emprendedores españoles (la mayor tasa frente al resto de países) considera dejar la compañía en los próximos cinco años. Las vías que se plantean son: el 49% valora un retiro, el 26% una venta total, un 11% una venta parcial, un 12% dejar el negocio a familiares y un 2% una emisión de acciones en el mercado de valores.