Una de las marcas móviles que ha demostrado poderío durante el último año es la china OPPO, que junto a su compatriota vivo consiguió colarse en el top 5 de fabricantes de smartphones a nivel mundial.
También se posiciona entre las tres marcas móviles más rentables. OPPO ha llegado a vender smartphones en China que Huawei. Y sus envíos de smartphones prácticamente se duplicaron en el Q4 2016. Strategy Analytics destaca que fue OPPO quien más smartphones vendió en su país de origen, y en Asia-Pacífico, a lo largo del último trimestre contabilizado.
En total, habría vendido 29,5 millones de terminales, lo que supone una mejora del 99 % respecto al cuarto trimestre de 2015.
Sin embargo, incluso OPPO tiene obstáculos que superar. “Creemos que OPPO seguirá siendo uno de los vendedores de smartphones de mayor crecimiento por volumen este año”, señalan desde Strategy Analytics, “pero el crecimiento explosivo que se produjo en 2016 se ralentizará”, advierte esta consultora.
¿Por qué? Porque OPPO tiene que resolver ciertas cuestiones como, por ejemplo “cómo manejar y monetizar el amplio número de distribuidores/minoristas” en ciertos lugares. O “la competencia intensificada de rivales clave”, “el cansancio de los consumidores” y “el desempeño de bajo coste del proveedor en hardware”, entre otras cuestiones.
“Además”, concluye la firma de analistas que prevé cierta desaceleración en el impulso de esta empresa, “la expansión de OPPO en el extranjero está todavía en su etapa inicial”.
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