Operadores, ofertas y quejas
La dejadez administrativa continuada respecto a la actividad de las operadoras ha concluido generando una situación de franca indefensión de los usuarios.
Como medio de comunicación, recibimos con frecuencia quejas de usuarios referentes al trato que reciben por parte de los operadores de telefonía. La mayoría de ellos se han dejado arrastrar por una oferta y se encuentran maniatados durante meses sin que se llegue a instalar dispositivo alguno en casa, o la calidad del servicio deje mucho que desear.
Lógicamente, un medio que aspire a ser riguroso no puede hacerse eco de dichas cartas, debido a la carencia de elementos tangibles que respalden la acusación. Sin embargo, nos consta que la práctica totalidad de ellas son verdaderas. Muchas de ellas arrastran frustraciones de meses, traslucen desesperación y se aferran a la posibilidad de que la repercusión que puedan obtener en un medio de comunicación les ayude a mejorar sus condiciones. Esa impotencia que nuestros lectores sienten forma ya parte nuestra, tanto como periodistas, como usuarios afectados.
Sin embargo, y desde la perspectiva que ofrece la posición, nos gustaría dar al César lo que es del César. Si los operadores de comunicaciones han podido campar a sus anchas y desplegar actitudes agresivas y carentes de cualquier atisbo de ética ha sido en gran parte por el escaso interés y funcionamiento de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, que no ha sabido (desde el principio de su actividad reguladora) o no ha querido llevar una política para los usuarios españoles. Europa ya ha advertido de que va a tomar cartas en la cuestión, y es que parece que la única defensa del usuario recae en manos europeas.