Los operadores móviles se apuntan al carrier billing
Las telecos están apostando por el carrier billing como nueva fuente de ingresos. Juniper Research estima que las compras cargadas directamente en la factura del móvil de los usuarios generará un negocio de 9.000 millones de dólares en 2022.
La guerra de precios y la lucha por aumentar la cuota de mercado está erosionando los márgenes de los operadores de telefonía móvil. Por este motivo, las compañías no dejan de buscar nuevas formas de aumentar sus ingresos. Y parece que con el carrier billing han dado en el clavo.
Según el estudio ‘Direct Carrier Billing: Forecasts, Player Strategies & Emerging Opportunities 2018-2022’, elaborado por Juniper Research, los operadores móviles ingresarán en 2022 alrededor de 9.000 millones de dólares del cobro de pagos cargados directamente en la factura de móvil de sus usuarios. Esto supone triplicar los ingresos que actualmente genera este negocio, que supuso 2.900 millones de dólares en 2017.
El estudio remarca que el crecimiento está siendo impulsado por servicios de streaming de música y vídeo como Spotify y Netflix. El uso de la facturación por parte de las compañías de telefonía permite que los proveedores de contenido OTT puedan reducir los costes de comercialización, aprovechándose de la marca de los operadores móviles locales.
Juniper hace hincapié en las nuevas oportunidades para el carrier billing en sectores como la venta de entradas y otros bienes. Sin embargo, cree que los operadores tendrían que aceptar comisiones menores para poder competir con los pagos con tarjeta o con actores como PayPal, reduciendo su comisión por debajo del 10%.
Además, el informe insiste en que las telecos han de ser más activas en la promoción de la facturación con cargo a la factura, ya que sus departamentos de marketing se centran casi exclusivamente en la oferta de smartphones y de diferentes paquetes. Incluso en aquellos casos en los que el carrier billing tiene una presencia interesante en la compañía, a menudo está condicionada por los bajos límites de gasto fijados, con el fin de acotar la exposición ante posibles compras fraudulentas. Sin embargo, la consultora advierte que dicho problema podría abordarse mejorando las plataformas.
Windsor Holden, autor de la investigación, considera que el carrier billing representa un flujo de ingresos explotado muy por debajo de sus posibilidades. “La relación de facturación con el cliente es uno de los mayores activos del operador de telefonía móvil, pero los consumidores a menudo desconocen que pueden usar su factura de teléfono para pagar una amplia gama de productos y servicios”, afirma.
En cualquier caso, es preciso que el resto de empresas se impliquen para que el cobro contra la factura telefónica se desarrolle. El carrier billing no está demasiado implantado en España, aunque existen algunas iniciativas. Por ejemplo, se puede cargar en la factura de Movistar el pago de billetes de autobús de Alsa, tiques de aparcamiento gestionados por la app e-park o compras en Google Play, etc.