Opera Mini será el navegador por defecto en los teléfonos baratos de Microsoft
En vez de seguir utilizando Xpress, a partir de ahora los móviles de las Series 30+ y Series 40, así como los de la marca Asha, se pasarán a Opera Mini.
Tras el anuncio de reestructuración de Microsoft, incluyendo la división móvil recién adquirida de manos de Nokia, se incrementaron las dudas sobre qué pasaría con los teléfonos de gama baja de la compañía que no funcionasen con Windows Phone.
Pero el gigante de Redmond ha decidido, en primer lugar, presentar su propio terminal barato de la Serie 30, de tan sólo 19 euros. Y ahora vuelve a hacer movimientos en esta línea de negocio, firmando un acuerdo de licencia con Opera Software.
¿En qué consiste este acuerdo? En que, a partir de ahora, Opera Mini y no Xpress será el navegador por defecto de los denominados “feature phones” de Microsoft, al menos de los que esta empresa ha heredado de Nokia. Aquí entran tanto los que utilizan las plataformas de software Series 30+ y Series 40 como los que se comercializan con la marca Asha.
Así lo han explicado ambas partes, especificando que los futuros teléfonos móviles que casen con esta descripción ya traerán Opera Mini instalado de fábrica, facilitando la materialización del pacto. Los más antiguos deberían ir recibiendo notificaciones para actualizarse.
A pesar de la apuesta de Microsoft por los móviles de especificaciones discretas, parece que la firma que dirige Satya Nadella sigue inamovible a la hora de promover el uso de su propio navegador web, Internet Explorer.
IE cuenta en la actualidad con un 2,5% de participación en el segmento de los dispositivos móviles y sus desarrolladores ya han dejado claro que “en este momento, estamos enfocados en la construcción de un gran navegador móvil para Windows Phone”, por lo que “no hay planes actuales para Android/iOS”. Tampoco los habría para Asha y compañía, según vemos ahora.
Por su parte, Opera Mini es el cuarto navegador móvil más usado, tras Safari, el browser que viene instalado en Android y Chrome. ¿Supondrá un antes y un después en su cuota de mercado la alianza con Microsoft?