Telefónica ha lanzado una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por el 28.1 % que no controla de las acciones de su filial alemana, Telefónica Alemania. La oferta tiene un precio de 2,35 euros por acción, lo que representa un 36 % de prima con respecto a la cotización de los últimos tres meses de la filial.
El desembolso total necesario para adquirir el porcentaje restante de acciones asciende a 1.970 millones de euros. Esta maniobra llega justo antes del Día del Inversor y la presentación del plan estratégico de la compañía. Algunos inversores han manifestado escepticismo debido a las implicaciones financieras y la posible tensión en la caja de la compañía. Como resultado las acciones de Telefónica han experimentado una caída del 2 %. Por otro lado, en el mercado alemán, donde opera Telefónica Alemania, se ha generado entusiasmo en torno a la operación, y el precio de las acciones de la filial ha llegado a alcanzar los valores de la OPA, superándolos en algunos momentos.
Para incentivar a los accionistas a aceptar la oferta, Telefónica ha anunciado que revisará la remuneración futura al accionista y reducirá el dividendo previsto de 0,18 euros por acción para el presente ejercicio. Entre los accionistas de Telefónica Alemania se encuentran importantes inversores institucionales como BlackRock y NorgesBank, aunque ninguno de ellos posee una participación superior al 2 %.
Telefónica ha justificado la OPA como parte de su compromiso continuo con el mercado alemán y otros mercados estratégicos, que incluyen Brasil, Reino Unido y España. La operación también permitirá a la compañía simplificar su estructura y buscar eficiencias para reducir costos.
Es importante destacar que esta oferta no tiene un umbral mínimo de aceptación, lo que significa que si un número significativo de accionistas acepta la oferta, Telefónica podría adquirir el control total de su filial alemana. Para respaldar la operación, Telefónica ha contado con el asesoramiento financiero de JP Morgan y Bank Of America, así como varios asesores legales, incluyendo Uría Menéndez.
La operación está sujeta a la aprobación de las autoridades alemanas, un paso que se espera se complete en diciembre, lo que permitirá un período de aceptación de la OPA en el primer trimestre del próximo año.
Esta OPA se lleva a cabo en un contexto complicado para Telefónica Alemania. La pérdida del contrato mayorista de 1&1, el cuarto operador de telecomunicaciones de Alemania supone la pérdida de aproximadamente 900 millones de euros en ingresos para el grupo. Esto equivale al 10 % de los ingresos totales de la filial. A pesar de que los contratos actuales seguirán vigentes hasta 2025 y conllevan penalizaciones por la ruptura, el mercado ya había descontado el impacto en los resultados financieros de Telefónica Alemania, lo que había llevado a una disminución significativa en la cotización de sus acciones.
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