No corren buenos tiempos para el operador de telecomunicaciones ONO, que en los últimos meses ha tenido que prescindir del 23% de su plantilla y que sufre pérdidas millonarias.
Como consecuencia de esta situación la compañía va a reorganizar su estructura tras la entrada de José María Castellano a la presidencia el pasado mes de noviembre. El operador va a reforzar su área de ventas y márketing residencial para conseguir levantar resultados cuanto antes y también sufrirá cambios en su cúpula directiva.
Así, el actual consejero delegado de la firma, Richard Alden, abandonará la compañía tras 11 años en el cargo. Al frende de la nueva dirección general estará Martin Stewart, ex directivo de compañías como las británicas BSKyB y EMI.
“Le hemos pedido a Martin que se una al equipo porque para hacer frente a la difícil situación macroeconómica, necesitamos separar la gestión del día a día de otros planteamientos estratégicos de medio y largo plazo”, ha señalado José María Castellano.
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