A la iniciativa de “Give 1 Get 1″ lanzada el mes pasado, le ha seguido un programa más ambicioso diseñado en tres niveles. Los donantes pueden elegir comprar entre 100 y 999 portátiles por un precio de 299 dólares cada uno y decidir dónde quieren donarlos. La fundación utilizará 99 de esos 299 dólares para fabricar otros 50 portátiles, enviándolos allí donde la Fundación considere que son necesarios.
El segundo nivel de donación sería el elegir entre 1.000 y 9.999 portátiles. El coste en esta ocasión desciende a 249 dólares, de los cuales 49 dólares los utiliza la fundación para fabricar portátiles adicionales.
El nivel más alto es aquel que permite a los donantes comprar 10.000 o más portátiles, a un precio de 200 dólares cada uno.
La iniciativa parece responder a un deseo de los fundadores del OLPC de fabricar a gran escala. Lo cierto es que el precio de fabricación, que antes se situaba en 100 dólares, ha subido a 188, y el proyecto está teniéndolo difícil para llegar a los países que se comprometieron a comprar los portátiles.
Además, Negroponte está encontrando más competencia de lo que había imaginado en un principio. La semana pasada, sin ir más lejos, Asus lanzó oficialmente su portátil Eee basado en Linux y con pantalla de siete pulgadas. Su precio no supera los 300 dólares.
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