Además, la Task Force hace varias recomendaciones: la primera, y dado que la inversión en TIC es un motor reconocido para la eficacia económica y el crecimiento de la productivad, es continuar con las reformas estructurales para conseguir un entorno de producción más flexible, inversiones contínuas en redes de nueva generación y servicios públicos online, además de crear una carta de los derechos de los consumidores en un entorno digital.
Un marco regulatorio único que facilite la convergencia y la sociedad de la información inclusiva para todos, y una revisión de las cotizaciones de los derechos de autor son otras de las peticiones. En cuanto a la propiedad intelectual, la industria solicita una amplia consulta antes de emprender ninguna reforma en la legislación europea.
El informe también recomienda mayor innovación, inversión y financiación para la investigación en TIC para hacer frente a la globalización.
Posición de España en la carrera por los objetivos de Lisboa La Comisión considera que España está progresando adecuadamente en la puesta en marcha de su Programa Nacional de Reforma y que es esencial seguir aplicando las nuevas leyes y medidas en las siete áreas políticas del programa (una de las cuales plantea duplicar la inversión en I+D hasta llegar al 2% del PIB en 2010), con el fin de aumentar el empleo y la productividad, y seguir avanzando hasta conseguir la plena convergencia con el PIB per cápita de EU-25.
La Comisión hace algunas recomendaciones a España para seguir por el buen camino, como que adopte medidas complementarias para generar mercados competitivos. Entre los puntos fuertes de las reformas españolas, la Comisión destaca una reducción de la deuda pública más rápida de lo previsto, un buen estado de avance en la aplicación del plan de innovación y de I+D, y la inclusión de la empresa en los planes de estudio nacionales de todos los niveles educativos.
Algunos Estados Miembros (Dinamarca, Estonia, Finlandia, Irlanda, Luxemburgo y Suecia) han obtenido tan buenos resultados en todas las áreas identificadas en la Estrategia de Lisboa que la Comisión no les ha dado ninguna recomendación formal, pero les pide que no se duerman en los laureles. Otros países con grandes economías cuyo éxito es particularmente importante para crear prosperidad en toda la UE -Francia, Alemania, Reino Unido, Italia y España- han avanzado considerablemente desde el año pasado, aunque hay diferencias entre sus reformas y su ritmo de ejecución. Los países que se unieron a la UE en 2004, aunque la mayoría todavía tiene bastante trabajo por hacer, también están avanzado con diferencias en su ritmo de reformas.