Obama seduce al sector TI, pero McCain no se queda a la zaga
El combate entre Obama y Mc Cain atraviesa sus últimos golpes, mientras los candidatos siguen recurriendo a las nuevas tecnologías para buscar el favor de los norteamericanos.
Barack Obama ha sabido aprovechar Internet y a las empresas de TI como hasta ahora no había hecho ningún otro candidato a la presidencia de Estados Unidos.
Muchas empresas relacionadas con el sector han prestado su apoyo al líder demócrata como es el caso de Google. Aunque la compañía de la gran G se declara “oficialmente neutral”, el jefe ejecutivo de la empresa, Erich Schmidt ha sido una pieza clave en la campaña del candidato demócrata, con su asesoramiento en tecnología y cuestiones energéticas.
Schmidt ha declarado hacer esto personalmente y no como representación de la empresa, aunque los intereses de Google en quien podría ser el próximo inquilino de la Casa Blanca no podrían ser casuales, según informa The Wall Street Journal.
La empresa del famoso buscador está pendiente de la decisión que tome la administración respecto a su acuerdo publicitario con Yahoo. Schmidt se defiende diciendo: “Creo que el Departamento de Justicia hace sus juicios por razonamientos independientes a la política. Sería incorrecto decir que mi asesoramiento a Obama puede marcar una diferencia en los mismos”.
El jefe ejecutivo de Google ha sido el último líder tecnológico que ha tomado un papel formal en esta carrera presidencial. Mc Cain, por su parte, también ha contado con algunos apoyos en asesoramiento, como el ex jefe ejecutivo de eBay, Meg Whitman, el CEO de Cisco, John Chamers y el antiguo CEO de HP, Carly Fiorina.
En la dura carrera por las elecciones Obama se ha desmarcado en Internet. El demócrata ha conseguido conectar con el ciudadano de a pie a través de la red y ha roto records en recaudación de fondos, 200 millones de los 500 recaudados en total se han conseguido gracias a personas anónimas que hacían donaciones de 10 ó 15 dólares mediante la web, según publica La Voz de Galicia. Mientras tanto, Mc Cain ha llegado a declararse como un “analfabeto tecnológico”.