Obama no apoya la SOPA
Parece que finalmente la SOPA, la polémica Ley Antipiratería que se está debatiendo estos días en Estados Unidos, no va a llegar muy lejos: tras la oposición clara de la mayor parte de los grandes de internet (que amenazaron incluso con “apagarse” durante un día como protesta), la Administración Obama ha dado su opinión. Y tampoco están de acuerdo.
En un post en el blog oficial de la Casa Blanca, firmado por tres autoridades en los temas de propiedad intelectual, ciberseguridad y tecnología del gobierno estadounidense, se aclara que la Administración no apoyará “legislación que reduce la libertad de expresión, aumenta los riesgos para la ciberseguridad o daña un Internet dinámico, global e innovador”.
Esto no significa, por supuesto, que la Administración estadounidense no crea que es necesaria una ley para combatir la piratería. Opinan que se trata de “un problema real que daña la economía americana, amenaza los trabajos de un número significativo de trabajadores de clase media” y hace daño a algunas de las compañías “más creativas e innovadoras” del país. Es necesaria una nueva legislación, aseguran, pero una que sea apoyada por los principales sectores afectados.
Otro de los requisitos que debería tener la nueva ley antipiratería es, según el post, una buena definición, cubriendo actividades “prohibidas de forma clara por las leyes estadounidenses actuales”.
La SOPA (Stop Online Privacy Act) ha logrado poner en su contra a todo Internet (Google, Twitter, Facebook y muchos otros amenazan con dejar de funcionar un día como protesta) y ahora parece que cuenta también con la oposición de la Casa Blanca. Si finalmente el Congreso estadounidense la aprueba, ¿habrá veto desde la Administración Obama? Habrá que esperar para saberlo.