Obama aún usa su viejo BlackBerry (por motivos de seguridad)
Algunos sostienen que BlackBerry aún no ha cerrado básicamente porque el presidente Barack Obama necesita que alguien siga fabricando su móvil favorito. En su momento fue todo un símbolo de estatus de una clase de hombres de negocios repleta de pioneros de la omniconectividad pero hoy son casi un reducto de nostálgicos.
Los antiguos integrantes han ido abordando la transición a iPhone o Android pero el que probablemente sea el más famoso usuario de BlackBerry tiene una buena razón para hacerlo: motivos de seguridad. Ayer mismo en una reunión con adolescentes los que explicaba las virtudes del programa de salud universal denominado popularmente Obamacare el presidente explicó las razones para continuar empleando este dispositivo de fabricación canadiense mientras “vendía” su política de cobertura sanitaria universal:
“Por motivos de seguridad no me dejan tener un iPhone. No sé a cuánto ascienden vuestras facturas pero sospecho que para muchos de vosotros entre la conexión a Internet y el recibo del teléfono gastaréis más de $100 al mes. La idea que quizá no os planteáis es que debéis tener un servicio de cobertura sanitaria que os proteja y que os costaría menos de esa cantidad”.
Al margen de esta reflexión sobre las prioridades de la juventud, las razones por las que la BlackBerry de Obama es más segura que un iPhone tiene que ver con el sistema especial de seguridad que mantiene a su dispositivo “blindado” de manera que sólo 10 personas tienen acceso a la dirección de correo electrónico configurada en su terminal. Como básicamente un móvil inteligente es un dispositivo localizador, la restricción de ese acceso es esencial para la seguridad del presidente. Al disponer BlackBerry de un ecosistema tan cerrado de aplicaciones también se restringe la posibilidad de que las apps pudiesen almacenar datos sobre la geolocalización de tan singular usuario, evitando también que pueda compartirlos.
BlackBerry atesora una larga reputación de seguridad en este sentido así como de encriptación de los datos que envía/recibe, lo que convierte a sus terminales en muy populares entre los ámbitos militares y de seguridad. Por otro lado ese hermetismo del ecosistema BlackBerry permite por parte de los supervisores de seguridad un mayor y más férreo control sobre el software y el firmware que accede al dispositivo. No parece que les hiciera mucha gracia que al móvil de Barack Obama pueda entrar vaya a saber qué con sólo pulsar en “aceptar” ante la invitación “actualizar a iOS 8” o “actualizar a Android 4.4.4”.
vINQulo