La reciente incursión personal del presidente Barack Obama en Twitter empieza a dejar algunas perlas a las que los medios y la red se están encargando de sacar brillo. Desde su cuenta oficial de Twitter, Obama ha querido aprovechar la coyuntura del debate sobre el techo de deuda estadounidense para animar a sus “seguidores” a “llamar, enviar correos y tweets” a los congresistas que están “dificultando” las negociaciones.
El peligro de alcanzar el límite de deuda al que se enfrenta el Tesoro estadounidense está poniendo contra las cuerdas al gobierno del país, que podría ver peligrar su liquidez.
La iniciativa popular del presidente, sin embargo, parece no haber convencido a muchos de sus “followers”. Según las primeras estimaciones, Barack Obama ha perdido más de 36.000 seguidores a causa de su campaña #Compromise.
En el otro lado de la balanza se sitúa la difusión que ha alcanzado el mensaje. El “hashtag” de la última iniciativa presidencial se ha utilizado casi 30.000 veces, alcanzando a cerca de 40 millones de usuarios.
Algunos miembros del Congreso no han perdido comba y han aprovechado la ocasión para replicar al presidente vía Twitter. Es el caso de Steve Womack, que ha respondido a Barack Obama con un contundente: “Es fácil asustar a la gente con retórica política. Usted no tiene ningún plan, sólo discursos”.
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