Obama se posiciona a favor de un “Internet libre y abierto”
Pide a la FCC que considere Internet como un servicio básico y establezca una regulación fuerte para garantizar la neutralidad de la Red.
El presidente de los EEUU, Barack Obama, se ha pronunciado a favor de la nueva regulación de las líneas de banda ancha, sobre la que está trabajando la Federal Communications Commission (FCC). Obama pide unas normas más estrictas, aunque dejando algo de de margen de maniobra a los proveedores, en un esfuerzo por preservar un “Internet libre y abierto”, informa Re/Code.
El presidente Obama afirmó que la FCC debería regular el servicio de banda ancha a los consumidores en el Título II de la nueva norma, “mientras que al mismo tiempo deje la regulación de tarifas y otras disposiciones menos pertinentes a los servicios de banda ancha”.
Así lo ha manifestado en un vídeo sobre la neutralidad de la Red que la Casa Blanca dio a conocer hoy lunes. La petición de Obama de considerar Internet como un servicio básico que debe estar regulado supone una gran victoria para los activistas favorables a la neutralidad de Internet.
El mandatario también instó a la comisión de comunicaciones a prohibir la llamada prioridad por pago, por la que los proveedores de contenido pagarían a los proveedores de servicios de Internet para asegurarse un tráfico suficiente.
Obama había mencionado anteriormente que no le gustaba la primera propuesta del presidente de la FCC, Tom Wheeler, que permitía a los proveedores de Internet vender un servicio más rápido para las empresas de contenidos. Pero el presidente se había cuidado de permanecer fuera del debate sobre los tecnicismos legales y acerca de cómo la FCC podría dictar reglas de obligado cumplimiento.
Aunque el presidente tuvo cuidado de señalar que la FCC es una agencia independiente y puede hacer lo que considere más oportuno, el anuncio otorga a Wheeler y a otros demócratas miembros de la comisión la cobertura política para ir a por todas, adoptando nuevas normas para el tráfico en Internet.
La toma de posición de Obama molestará probablemente a los proveedores de banda ancha, muchos de los cuales han sido donantes de su campaña, pero teniendo en cuenta que el presidente no puede presentarse a la relección en 2016, y que el Senado ya está perdido, este malestar tendría poco impacto.