Con este sistema no sólo tendrás un sensor de ECG y ritmo cardíaco constante, sino que usará esta información para algo diferente a las típicas aplicaciones deportivas. Cada persona tiene su propio ECG, por lo que lo identifica de forma única sin problemas.
El brazalete cuenta además con acelerómetros y giroscopios. Gracias a esto no sólo puede saber los gestos que hacemos con la muñeca, sino también si nos acercamos combinado con el Bluetooth 4.0 de baja energía.
Esto permite identificarnos y activarse si nos acercamos a un dispositivo según que gestos hagamos. Una maravilla que hace que parezca magia poder interactuar con todo tipo de aparatos.
Eso sí, para que funcione tiene que usarse la SDK de desarrollo para que pueda identifcar nuestro Nymi y lo que hacemos con él. Una gran idea que cuesta 79 dólares en un principio, luego 99, y que empezará a enviarse en la primavera del año que viene.
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