El creador de este autobús es Paul Stender junto con su equipo de Indy Boys Inc., empresa de Indianapolis en Estados Unidos, y ha conseguido a sus 43 años que el autobús alcance los 590 kilómetros por hora usando 150 galones de combustible en poco menos de medio kilómetro.
Pero para que el autobús alcance estas velocidades han necesitado construir un autobús especial, ya que uno normal no soportaría el empuje que proporciona el motor a reacción capaz de lanzar llamas de casi 25 metros.
Según Paul Stenders lo ha creado por dos razones: la primera para entretener, la segunda para alejar a la chavalería de las drogas. No me preguntéis cómo es que este hombre supone que ver un autobús a reacción puede ser una alternativa a hincharse a “lacasitos”.— :Dani Burón [Telegraph UK]
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