Nuevos rumores sobre un lector de huella digital en el futuro iPhone
Podríamos estar a punto de olvidar contraseñas, PIN, patrones gráficos a seguir deslizando nuestro dedo sobre los puntos de una pantalla (o la imagen del salvapantallas, como en Windows 8) y simplemente pasar nuestro dedo por una pequeña ranura que leería nuestra huella. Se acabó correr el riesgo de que alguien averigüe con qué número, palabra o trazo protegemos nuestro dispositivo móvil.
El rumor sobre la inclusión en un futuro iPhone de un lector de huella dactilar tiene parte de especulación, parte de apuesta de algunos analistas sobre el incremento en la seguridad que buscarían en Apple pero también se sustenta en un hecho cierto e incontrovertible: la adquisición en junio del año pasado por parte de la empresa que dirige Tim Cook de AuthenTec, compañía especializada en… lo has adivinado, hardware de escaneo de huellas dactilares.
Y no fue una compra barata, con un desembolso de más de 350 millones de dólares fue una de las mayores adquisiciones que han realizado nunca los de Cupertino. El trabajo de AuthenTec no es desconocido puesto que durante la década anterior a la actual suministraron un buen número de estos escaners a un buen número de dispositivos, tanto PC como Mac o smartphones. Una de las condiciones de esta compra fue que AuthenTec se comprometía a no suministrar a ninguna otra empresa su tecnología de lectores de huellas dactilares, una práctica frecuente en el pasado cuando Apple establecía acuerdos con diversas empresa, fabricantes o ensambladores, asegurándose una cierta seguridad en su posición durante unos meses o años.
Esta información habría que unirla a la que tiene que ver con otro acuerdo similar en octubre del pasado año entre Apple y Microlatch, otra empresa centrada en la bioseguridad mediante tecnología de superficies sensibles a las huellas dactilares. Ya parece mucha casualidad que en el mismo año los californianos se decidan a cerrar acuerdos excluyentes con empresas especializadas en una materia tan concreta. Como mucho podemos curarnos en salud y decir que quizá este año no veamos un iPhone con lector dactilar pero que ciertamente en Cupertino están trabajando seriamente (si tomamos como medida de seriedad el dinero gastado) en ello.
Si bien supondría una cierta ruptura de la línea habitual de trabajo en Apple que el primer dispositivo que presenten venga con este añadido, sí que cabría especular con algo más de fundamento en el segundo smartphone que nos presenten a partir de ahora. La lógica y el examen del historial de iPhones que hemos conocido indica que indistintamente de si se presenta esta primavera, este verano o ya en otoño, lo siguiente será un iPhone5 con algún añadido en la denominación (iPhone5S, probablemente) que externamente no suponga ninguna diferencia apreciable con el actual iPhone5 pero sí tenga alguna mejora interna (sensor de la cámara con mmás megapíxeles, más potencia de procesador, más capacidad de almacenamiento…).
En la siguiente generación (¿iPhone6?), salga en octubre o en 2014, ya podría tener más sentido alguna variación exterior, de diseño, incluso de forma o tamaño, una vez vista la ruptura que ha supuesto el modelo actual, y ahí (8/15 meses vista) ya podría empezar a tener sentido encontrar este importante añadido en materia de seguridad.
Por cierto, el contrato firmado entre Apple y AuthenTec de desarrollo tiene vigor hasta septiembre de 2013… justo a tiempo para la habitual presentación en otoño de un iPhone. La inclusión de este tipo de dispositivo no redundaría únicamente en la seguridad relativa al uso del dispositivo y su inutilización en caso de robo sino que iría inevitablemente unida a una potenciación de Passbook y los métodos de pago a través del móvil.
vINQulo