Nuevos nombres emergen en el affaire Galleon
Roomy Khan es el nombre que ligará directamente a Intel, más allá de su ya salpicada filial de inversión, al escándalo de Galleon. Según el San José Mercury News, Khan ha confesado que a finales de los 90 faxeó información confidencial relacionada con la compañía a un representante de la firma de inversión.
La trabajadora remitió datos sobre precios y ventas, información altamente confidencial y que daba a la inversora la posibilidad de adelantarse de forma rápida a los movimientos de mercado, como publica el diario californiano.
Según The New York Times, el marido de la imputada, Sakhawat Khan, es un ingeniero encargado del diseño de chips con una larga trayectoria en diferentes compañías del valle. Su mujer habría conseguido, según esta misma fuente, cerrar algunas deudas gracias a los pagos asociados al intercambio de información privilegiada.
Intel no es la única compañía TIC cuyos títulos habrían sido comprados y vendidos de forma irregular por Galleon Group: Sun, Google o AMD podrían haberse visto afectadas igualmente, aunque no se sabe quién o quiénes pudieron ser los responsables de las filtraciones que afectan a estas firmas.
De hecho, según Reuters, lo que podría acabar causando esta investigación es la puesta en tela de juicio de la cultura empresarial made in Silicon Valley, una visión de los negocios altamente endogámica en la que los trabajadores saltan de una a otra enseña y en la que el grado de información que se comparte es muy elevado.
Hasta ahora el saldo de bajas ya es sangriento para, por ejemplo, IBM, que ha tenido que acabar con su próximo CEO, Robert Moffet, a causa de este escándalo.