La revolución que llega a los entornos de trabajo
El lanzamiento de la quinta generación de procesadores Intel Core vPro promete liberar de cables a los entornos de trabajo para que los profesionales tengan más libertad y mejoren su eficiencia.
El mayor fabricante de semiconductores ha anunciado oficialmente su quinta generación de procesadores Intel Core vPro, diseñados para abarcar el ámbito profesional. Más adelante llegarán al mercado sus hermanos menores para el segmento de consumo.
La compañía, que ha visto cómo las ventas de PC (sobremesa y portátil) han crecido especialmente durante el último trimestre de 2014, tiene expectativas de que se confirme la recuperación durante el año que acaba de entrar, gracias en gran medida a la renovación del parque informático de las empresas, el fin del soporte para Windows XP y, cómo no, a su nueva generación de chips.
No obstante, Intel ya no habla únicamente de procesadores, sino de una completa plataforma compuesta por chips, unidades de almacenamiento flash y subsistemas para las comunicaciones inalámbricas. En su conjunto, el fabricante quiere revolucionar la experiencia de usuario y los entornos de trabajo para que sean cada vez más inalámbricos, sin cables.
El resultado de esta transformación en las oficinas permitirá a la fuerza de trabajo tener más libertad de movimientos y mejorar, por tanto, su eficiencia en el día a día. La idea es que esa movilidad se extienda más allá de los ordenadores portátiles para abarcar otros dispositivos como pantallas y sistemas de dock inalámbricos. Las tecnologías empleadas para ello serán Intel Pro Wireless Display e Intel Wireless Docking.
Obviamente, Intel también ha aprovechado las sinergias tras la adquisición de McAfee para dotar a sus procesadores de mayor seguridad a nivel de hardware, algo indispensable durante esta transformación de los entornos de trabajo. En este sentido destaca la implementación de la tecnología Intel Identity Protection, diseñada para proteger el acceso a través de múltiples capas de seguridad. Otras tecnologías que llegan junto con la quinta generación de chips son: Intel Device Protection (protección antimalware para máquinas virtuales), Intel Active Management (administración remota del parque informático) e Intel Data Protection (cifrado del almacenamiento en tiempo real sin que el rendimiento se vea perjudicado).
El fabricante lleva tiempo trabajando estrechamente con los principales fabricantes de hardware, sus partners destacados son: HP, Lenovo, Dell, Acer, Fujitsu, Toshiba, Panasonic… Todos ellos presentarán próximamente una de las más extensas ofertas para cubrir entornos de sobremesa, ultrabook, portátiles ultrafinos, equipos 2 en 1 y mini PC.
La plataforma Intel Core vPro está diseñada para mejorar la autonomía de los equipos. En algunos casos será posible mantenerlos en activo hasta 16 horas sin necesidad de conectarlos a la corriente eléctrica, aunque habrá que esperar a los datos reales en pruebas de benchmarking. El rendimiento también podría multiplicarse con la nueva generación. En este sentido, Norberto Mateos, director general de Intel Iberia destacaba la vigencia de la Ley de Moore después de 50 años: “durante los próximos años seguiremos viendo en el mercado chips que duplican su número de transistores gracias a las tecnologías que está implementando Intel en los procesos de fabricación”. Efectivamente, la nueva generación de chips está basada en 14 nanómetros, pero ya se está trabajando en procesos de 10 y 7 nanómetros, algo impensable hace muy poco tiempo. “Avances como la tecnología Tri-Gate lo harán posible”, apuntaba el máximo responsable de la compañía en España.
Mateos también nos dejaba un apunte interesante que merece la pena analizar: “tardamos una media de 8 años en desarrollar cada procesador. En nuestros laboratorios, por tanto, ya se están poniendo las bases de los chips que llegarán en 2023, por lo que podemos imaginarnos la amplia visión de los mercados que deben tener nuestros ingenieros. Aún no sabemos qué tendencias habrá durante la próxima década, pero debemos adelantarnos a ellas para satisfacer las futuras necesidades de los usuarios de consumo y profesionales”.
A continuación, un vídeo de Intel mostrando cómo será el día a día tras la transformación de los entornos de trabajo: