Como sabéis, el Captcha -acrónimo de Completely Automated Public Turing test to tell Computers and Humans Apart– es una prueba para diferenciar humanos de máquinas y se emplea como método de identificación para evitar las hazañas de las redes de bots en encuestas, o para el envío masivo de correos basura.
El típico test del conjunto de caracteres distorsionados, además de una tortura para el humano, no siempre ofrece la seguridad que pretende, por lo que se están implementando los Captchas con imágenes en 3D, más cómodos, y que hoy por hoy no se pueden descifrar por una máquina, como es el caso de Captcha the Dog, en el que hay que acertar un perro entre ocho gatos, un cierto número de veces.
El método cuesta 25 dólares por año con imágenes personalizadas aunque el código está disponible gratuitamente y dicen es compatible con cualquier navegador web.
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CNET
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