Una nueva tecnología permite recargar el móvil con el calor de la mano
Los científicos del
Instituto de Circuitos
Integrados Fraunhofer, en Alemania, han desarrollado una tecnología que
permite recargar la batería del teléfono móvil tan sólo con el calor de las
manos.
Más concretamente, el sistema es capaz de transformar el calor del cuerpo
humano en energía, para lo que utiliza el mismo principio que un generador
termoeléctrico, que extrae la energía liberada por el movimiento de moléculas en
el intercambio de calor entre una superficie fría y otra caliente. Combinada con
un circuito eléctrico novedoso, el sistema es capaz de funcionar con apenas 200
minivoltios.
“La diferencia de temperatura entre el cuerpo humano y el medio ambiente es
suficiente para producir energía en pequeños voltajes, pero normalmente son
necesarios al menos uno o dos voltios de energía para hacer funcionar un aparato
electrónico”, explica Peter Spies, responsable del proyecto, en declaraciones
recogidas por el diario
O
Globo.
“La combinación de esas dos nuevas tecnologías -el generador y el circuito
eléctrico? permiten que un sistema electrónico como el de un teléfono móvil
funcione sin una batería interna, extrayendo la energía que necesitan tan sólo
del calor del cuerpo humano”.
Además de servir para recargar teléfonos, el novedoso sistema, que ha sido
financiado por la Comisión
Europea, también está proyectado para uso hospitalario.
“Algunos aparatos como los que monitorizan el ritmo cardíaco, la presión
sanguínea, la temperatura y el pulso en una Unidad de Cuidados Intensivos, por
ejemplo, están siempre conectados al cuerpo, y cada uno de ellos necesita una
fuente de energía, lo que acaba creando una confusión de cables”, asegura Spies.
“En el futuro, se usará la energía producida por el calor del cuerpo humano y s
e enviarán los datos recogidos a la central de monitorización por medio de seña
les de radio”, confía.
El responsable del proyecto cree que, con algunas mejoras en los
interruptores, el nuevo sistema generador podrá proporcionar energía a partir de
una diferencia de temperatura de medio grado centígrado. En cuanto al circuito
eléctrico, los científicos alemanes ya han conseguido desarrollar un modelo que
necesita únicamente 50 minivoltios de energía para funcionar.
Si bien la tecnología ahora presentada aún no ha sido comercializada, ya está
lista para su aplicación, y se ha estimado que tendría un coste de producción en
torno a los 15 dólares (poco más de 11 euros).