Nueva supercomputadora para el reactor de fusión nuclear del ITER

“Estamos orgullosos de que el consorcio internacional haya optado por hacer uso de nuestro centro de investigación. Jülich mostrará lo que Europa puede hacer con la supercomputación para la investigación de la energía”, dicen los responsables del centro alemán.

El supercomputador estará equipado con 8.640 procesadores Intel Nehalem PE de cuádruple núcleo con frecuencias de 2,93 GHz, y 24 Gbytes de memoria principal. La infraestructura se basará en los servidores NovaScale R422-E2 de la compañía francesa Bull, con la red a cargo de los israelitas de Mellanox y con sistema operativo y software proporcionado por la empresa alemana ParTec.

La supercomputadora tendrá un cometido esencial: ayudar a los físicos a comprender el comportamiento del plasma en el interior del anillo de contención del reactor que se construirá en la localidad francesa de Cadarache.

El ITER es el segundo proyecto científico más caro de la historia tras la Estación Espacial Internacional. Costará 10.300 millones de euros en el próximo decenio, aunque su objetivo, si se consigue, bien los vale: demostrar la viabilidad comercial de un reactor nuclear de fusión para usos civiles que provea en el futuro energía ilimitada, renovable, barata y relativamente limpia.