Nueva multa (de 1.490 millones de euros) de la Comisión Europea a Google
En esta ocasión se penalizan las prácticas la compañía americana en la intermediación de publicidad de búsqueda online entre los años 2006 y 2009.
En junio de 2017, la Comisión Europea multó a Google con 2,42 millones de euros por abusar de su posición de dominio como buscador en relación con su servicio de compras comparativas. En julio de 2018 repitió jugada, en esa ocasión con una multa de 4.340 millones de euros por prácticas ilegales vinculadas al motor de búsqueda y los móviles Android. Y ahora ha anunciado una tercera multa.
Esta multa supera los 1.490 millones de euros (son 1.494.459.000 euros, exactamente, o el 1,29 % de su volumen de negocios el año pasado) y penaliza el comportamiento de la compañía americana como intermediario de anuncios de búsqueda online a través de AdSense for Search.
“Mediante la imposición de restricciones contractuales contrarias a la competencia en sitios web de terceros, Google ha reforzado su dominio en la publicidad de búsqueda online y se ha protegido de la presión de la competencia”, explica al respecto Margrethe Vestager, que es la comisaria encargada de la política de competencia. “De acuerdo con las normas de defensa de la competencia de la UE, estas prácticas, que se han prolongado durante más de diez años“, de 2006 a 2016, “son ilegales y han impedido a otras empresas competir por sus propios méritos e innovar, y a los consumidores disfrutar de las ventajas de la competencia”, afea Vestager.
La Comisión investigó una serie de acuerdos entre Google y diferentes editores y descubrió que, en un primer momento, se incluyeron cláusulas de exclusividad que prohibían la colocación de anuncios de búsqueda de la competencia. Después, Google habría optado por cláusulas Premium Placement que en la práctica le reservaban los espacios de mayor valor para sus anuncios y otras cláusulas con las que podía controlar los resultados de la publicidad de sus rivales. A la hora de hablar de esos rivales, en Bruselas nombran a Microsoft y Yahoo.
Esto habría entorpecido la competencia, mientras que los propios dueños de páginas web vieron sus opciones limitadas, en un escenario en el que Google tenía más del 70 % de cuota en intermediación en el Espacio Económico Europeo.
Después de que la Comisión publicase hace casi tres años un pliego de cargos sobre este asunto, Google suspendió las prácticas ahora sancionadas.