Hacia una nueva era en la conectividad
El WiFi7 llegará en apenas unos meses. Y en menos de 5 años se empezará a desplegar el 6G. ¿Qué suponen estas nuevas evoluciones de la conectividad?
La conectividad se ha convertido en una condición indispensable en el mundo digital en el que vivimos. Todos sabemos lo que supone quedarnos sin cobertura, tener una velocidad de conexión demasiado lenta o la caída de la red y los problemas que causan estos incidentes hasta que esta situación se soluciona.
Por eso, también somos capaces de entender que cualquier mejora en este ámbito no hará más que traer nuevas ventajas y posibles aplicaciones, muchas de ellas aún por descubrir.
De hecho, todavía estamos en una fase de despliegue de los casos de uso del 5G. Y aunque buena parte del territorio español ya dispone de cobertura 5G, el uso de estas conexiones apenas supone un 5,43% del tráfico total de internet en nuestro país, de acuerdo con los datos del último ‘Barómetro Telco’ de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Pese a que el desarrollo del 5G todavía tiene mucho camino por delante, ya empezamos a vislumbrar en el horizonte la próxima evolución de este estándar, el 6G, para el que se espera una rapidez de adopción espectacular.
Según el informe Global 6G Development 2024-2032 de Juniper Research, en el mundo habrá 290 millones de conexiones 6G apenas dos años después de su fecha de lanzamiento. Como está previsto para 2029, esta cifra se alcanzaría a finales de 2030.
Sin embargo, la consultora advierte que los operadores de telecomunicaciones tendrán que resolver previamente algunos desafíos para lograr esta rápida adopción en su primera fase.
Uno de dichos retos es el problema que supone la interferencia de la red derivada del uso del espectro de alta frecuencia. Juniper Research recuerda que este uso del espectro de alta frecuencia en 6G será la tecnología clave que permitirá proporcionar velocidades de rendimiento 100 veces mayores que las redes 5G actuales.
Como las tecnologías celulares nunca habían utilizado antes bandas de espectro en este rango, la preocupación más apremiante para los operadores es minimizar esta interferencia de la red, ya que de lo contrario se correría el riesgo de crear una red 6G poco fiable.
Para lograrlo, el estudio insta a los operadores a invertir en Superficies Inteligentes Reconfigurables (RIS, por sus siglas en inglés), una tecnología que mitigará el impacto de la interferencia de grandes obstáculos, incluidos edificios, en los servicios de red.
Esto se consigue reflejando y refractando intencionalmente señales móviles 6G para permitir que los paquetes de datos se muevan alrededor de obstáculos físicos.
Por otra parte, el WiFi también espera una nueva evolución. Nos referimos al lanzamiento del estándar WiFi7, que debería llegar a lo largo de este trimestre, y que traerá importantes ventajas a los usuarios, como explican los profesores de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) Carlos Monzo y José Antonio Morán.
El primer y más evidente beneficio es el aumento de la velocidad de transmisión de datoss, ya que el ancho de banda del WiFi7 es bastante mayor que el del estándar predecesor. Si WiFi6 ya es capaz de ofrece hasta 9,6 gigabits por segundo (Gbps), WiFi7 tendrá un flujo de datos denominado Extremely High Throughput, que elevará la velocidad por encima de los 40 Gbps por cada punto de acceso.
Esto permitirá que la velocidad de conexión en un ordenador alcanzará unos 5,8 gigabits de velocidad real, frente a los 2,4 Gbps del actual WiFi 6.
El tiempo de latencia también se verá mejorado con el nuevo estándar. Los expertos de la UOC remarcan que esto se notará en la visualización de vídeos o en la jugabilidad de los videojuegos, por ejemplo.
De este modo, indican que la mejora del tiempo de respuesta nos permitirá evolucionar tecnológicamente en aplicaciones como los juegos inmersivos o elevar las prestaciones de contenido audiovisual del 4K al 8K.
Otro aspecto destacado del WiFi7 es la compatibilidad, ya que los dispositivos actuales podrán operar con los nuevos routers. Además, Monzo y Morán reseñan que los nuevos routers serán multienlace, por lo que van a poder utilizarse todas las bandas para acelerar las conexiones y evitar así posibles interferencias.
Asimismo, hacen hincapié en el estándar WiFi7 será más seguro. Si la conexión WiFi 6 dispone de una seguridad WPA3 (Wi-Fi Protected Access 3), que ya es una tecnología bastante sólida en cuanto a la seguridad, está previsto que la seguridad de la próxima versión sea aún más potente y blindada, gracias al protocolo de seguridad WPA4.
Finalmente, los profesores de la UOC destacan que la tecnología Multi-Link Operation (MLO) que trae el WiFi7 permitirá una conexión mucho más estable, lo que facilitará que los dispositivos transmitan y reciban datos de forma simultánea a través de diferentes enlaces. Esto se traducirá en un mejor rendimiento y una menor latencia.