Los mismos piraos de antes, que son también los que destrozaron una Xbox 360 en su día, han descubierto una tercera manera de abrir una Wii vestidos de Mario y Luigi. Lo malo: que al aplastar la Wii no salen ni monedas de oro ni condones Pronto. Lo bueno: que al parecer, al destrozarla suena exactamente igual que el Mario Bros. Lo peor: que después de abrirla así no la vuelve a montar ni el Shigeru Miyamoto.