Los grandes duelos de las empresas tecnológicas en los tribunales
Las firmas tecnológicas están protagonizando una disparatada carrera por presentar demandas de la que ni Mark Zuckerberg o Steve Jobs están a salvo
Apple contra el mundo
Lo cierto es que Apple acumula en su historial un buen número de batallas legales contra numerosas compañías asiáticas, así como alguna que otra europea y norteamericana. Una de las más recientes la ha enfrentado con la firma de comida china Sichuan Fangguo Food, cuyo logo es, a juicio de Apple, sospechosamente parecido a su famosa manzana. El problema tal vez no hubiera pasado a mayores de no ser por el supuesto interés de la firma asiática en extenderse a nuevos mercados, como los notebooks o los videojuegos, lo que ha llevado a Apple a exigir la supresión de la hoja que adorna el logo de Fangguo.
Sin embargo, el CEO de esta pequeña compañía china, Zhao Yi, no solo ha adelantado que plantará cara a los americanos, sino que ha reconocido no haber decidido aún si darán el salto al mercado informático, además de explicar que su logo, sin la hoja, más que a una manzana se asemejaría a una bomba, además de considerarlo totalmente distinto al de Apple. De hecho, se parece bastante más al de LG.
Lo mejor que puede hacer Zhao Yi es aferrarse al precedente marcado tras el caso que enfrentó a Apple con Proview Technology, otra firma china. En aquella ocasión, la tecnológica americana argumentó que Proview utilizaba de forma ilegal la denominación iPad, pero la justicia no solo le quitó la razón, sino que le recordó que la empresa china ya había registrado esa marca en 2000, bastantes años antes de que Apple desarrollara su tableta. Al final, fue Proview la que acabó reclamando a la estadounidense una jugosa compensación de 10.000 millones de yuanes (más de 1.200 millones de euros) por violar sus derechos de autor.
Pero la batalla de las batallas ha sido, sin ninguna duda, la que ha enfrentado a Apple con la también asiática, aunque en este caso surcoreana, Samsung. El origen de la guerra se remonta al lanzamiento el pasado año de la Galaxy Tab 10.1 por parte de la firma oriental, considerada por Apple una vulgar copia del iPad, y el resultado ha sido una interminable sucesión de demandas y contrademandas que han echado al traste una larga relación comercial por la que Samsung proveía de chips a la estadounidense. Tan lejos han llegado ambas empresas en sus acusaciones que Samsung llegó a recurrir a Stanley Kubrick y su Odisea en el Espacio para justificar que las tabletas electrónicas no son un invento de Apple, sino del cine de ciencia ficción de los 60. De hecho, la guerra entre ambos gigantes trascendió poco después de las tabletas a sus fundas, al acusar nuevamente Apple a Samsung de haber copiado sus Smart Cases, rápidamente retiradas del mercado por parte de la firma asiática.
Algo similar ha ocurrido también entre Apple y su paisana Motorola, que han interpuesto demandas como el que cambia cromos en el patio del cole. Primero fue Motorola la que denunció a la compañía de la manzana por vulnerar hasta 18 patentes relacionadas con dispositivos móviles, y más tarde fue Apple la que contraatacó con motivo del lanzamiento de la tableta Xoom, a su juicio demasiado parecida al iPad 2. Más reciente es el litigio iniciado por una pequeña firma de Florida, Operating System Solutions LCC, que acusa a Apple de violar una patente de reinicio rápido con su nuevo Mac OS X Lion. Y, entre tantos frentes abiertos, una de las empresas que ya ha mordido el polvo en los tribunales ha sido la surcoreana HTC, acusada y condenada por violar más de 20 patentes relacionadas con el iPhone, razón por la que Apple también ha llevado ante los jueces a la finlandesa Nokia.
Aunque para litigio surrealista el que ha protagonizado recientemente una niña surcoreana de solo 13 años, que ha decidido enfrentarse a uno de los mayores gigantes tecnológicos del mundo. La razón, que Apple decidió cobrarle la reparación de su iPhone 3G. El dispositivo había dejado de funcionar al activarse sus sensores de humedad, algo que la compañía achacó a una presunta inmersión en agua, y el padre de la niña a que el clima en Corea del Sur es especialmente húmedo. Sea como fuere, los abogados de Apple trataron sin éxito de llegar a un acuerdo con la familia antes de que el asunto trascendiera a la prensa y ahora la niña es una heroína en Corea del Sur, donde, a tenor de lo visto, Apple acumula ya unos cuantos enemigos.