Muchas son las voces que ponen el final de Nortel próximo, pero la fabricante de equipos de telecomunicaciones resiste a todos y cada uno de los rumores y defiende su continuidad y su importancia en el futuro. Como en la historia de David y Goliat, Nortel arremete contra los elementos e intenta demostrar que los agoreros están equivocados. Y, aunque las previsiones de los medios estadounidenses a lo largo de los últimos meses de 2008 eran altamente negativas, la firma tampoco es tan pequeña como David en su lucha contra el gigante.
Nortel no sólo ha conseguido, como explican en su web corporativa, la confianza de “cientos de millones de personas, empresas listadas en Fortune 500 e instituciones gubernamentales”, sino que además cuenta con una trayectoria de más de cien años en el mundo de las telecomunicaciones. La empresa se fundó en Canadá en 1895, en los albores de las comunicaciones telefónicas, y ha sido pionera en la introducción de numerosas herramientas de modernización en los servicios de telecomunicaciones, tal y como recoge su historia corporativa.
Pero esta experiencia centenaria podría no ser suficiente para afrontar un futuro cada vez más complicado. La compañía tuvo que hacer frente el pasado mes de noviembre a la publicación de unos resultados nada favorables: la pérdida neta para el Q3 alcanzó los 3.410 millones de dólares (2.643 millones de euros), lo que convertía al tercer trimestre de 2008 en el de peores resultados de los últimos 7 años a pesar de un plan de contención de gastos iniciado en septiembre. “Esto no es el final del juego”, hacía balance al día siguiente uno de los dirigentes de la compañía, Bo Gowan, en su blog corporativo.
La firma lanzó entonces, a golpe de noviembre, un plan de reajuste de costes que implicaba la reducción de la plantilla en más de un millar de trabajadores y la reorganización de la cúpula directiva de la compañía. “Decidimos unificar negocio”, explicaba en una conversación telefónica uno de los máximos responsables de la compañía, Phil Edholm. La compañía, tal y como apunta el nuevo CTO y CSO de la firma, están remodelando los procedimientos de negocio, lo que tiene un eco en la propia estrategia o filosofía corporativa. Tras los cambios de noviembre, la firma emerge como una empresa orientada a ofrecer algo más que meras herramientas para comunicarse. La nueva empresa “conduce las comunicaciones en sus aplicaciones y usos, dando la infraestructura de soporte necesaria y entregando valores diferenciados a sus competidores”.
A pesar de esta reacción rápida ante la crisis, las voces críticas, como se apuntaba en la apertura de este análisis, no tardaron en saltar a la palestra. “La bancarrota es una posibilidad nada desdeñable a la vuelta de la esquina”, explicaba un analista de mercados a una agencia de noticias al poco tiempo de hacer públicos los resultados del Q3, voz a la que se unía no mucho más tarde la prensa económica estadounidense.
LinkedIn comparte una lista con las cinco tendencia que definirán la senda del mercado laboral…
Proopoint cree que el año que viene los delincuentes manipularán datos privados asociados a la…
Las implantación de nuevas herramientas, la optimización de productos ya existentes y la adopción de…
La mayoría renovaría por completo su infraestructura de seguridad para adoptar soluciones totalmente integradas.
Entrevistamosa Sergio Rodríguez, CTO de PUE DATA, para hablar del "boom" de los espacios de…
Los mensajes RCS ofrecen muchas más posibilidades que los SMS, pero también abren la puerta…