Nortel consigue una prórroga a su concurso de acreedores
Todo empezó a principios de 2009. Nortel había jurado y perjurado que las cosas no estaban tan mal como los analistas predecían, aunque con el cambio de año la firma se acogió a la norma estadounidense y posteriormente canadiense similar al español concurso de acreedores.
Dos años después, y muchas ventas por el camino, la compañía ha conseguido que un tribunal de Ontario amplíe hasta junio de este año la cobertura por la Companies’ Creditors Arrangement Act (CCAA), la figura que protege a Nortel frente a sus acreedores.
Nortel quiere así permanecer estable durante el proceso de desinversión y reestructuración de la compañía, con el que pretende asegurar su supervivencia a futuro.