Tras una larga batalla, por fin llega una ley destinada a proteger al usuario común. Ya hemos comentado en anteriores artículos la gran cantidad de quejas que hemos recibido por parte de lectores respecto al trato ofrecido por algunas compañías, y cómo la exigencia de unas condiciones ecuánimes era una necesidad y no un capricho.
Esta ley viene a tratar de subsanar esas carencias que hasta ahora mermaban la confianza del usuario. El segundo acto de la ley comienza a partir de mañana con su aplicación. Habrá que observar si pasa a convertirse en otro montón de laberintos inútiles para el ciudadano medio, o responde a la practicidad e inmediatez que la gente espera.
De cualquier modo es una buena noticia para todo usuario y les encomendamos a que se hagan con una copia de la legislación en PDF, porque, además de contar con los derechos de usuarios se trazan las líneas de explotación de las comunicaciones de cara los próximos tiempos.
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