Si se creía que Nokia estaba ya acaba tras la compra por Microsoft, la compañía de Finlandia ha dejado bien claro que todavía le queda mucho que decir.
La aparición de los smartphones Android Nokia X y el interfaz Z Launcher hace unos meses no eran una casualidad ni una locura en una empresa comprometida totalmente con Windows Phone. Nokia ya conocía su destino y sus trabajadores estaban trabajando en alternativas después de que se hiciera efectiva la adquisición de Microsoft.
Si bien desde Redmond son los dueños de la marca Nokia en smartphones hasta el 2016 y en móviles normales hasta dentro de 10 años, el resto de productos que produzca Nokia pueden seguir usando su marca, y esto es lo que han hecho con la Nokia N1.
Se trata de una tablet a un precio reducido de 249 dólares. Pero este bajo precio esconde unas especificaciones muy buenas, como pantalla IPS de 7,9″ y resolución 2.048 x 1.536, así como un SoC Intel Z3580 con CPU de 64 bits a 2,3GHz y GPU PowerVR G6430 a 533MHz, al que acompañan además 2GB de RAM LPDDR3 y 32GB de memoria interna.
La cámara trasera es de 8MP y la frontal de 5MP, y cuenta con un conector USB tipo C reversible, aunque microUSB 2.0 y no 3.0. La Nokia N1 dispone de Wi-Fi 802.11 a/b/g/n/ac y MIMO, Bluetooth 4.0, y en esta primera versión no dispone ni de GPS ni de soporte 3G.
Externamente es de aluminio, sus dimensiones 200,7 x 138,6 x 6,9 mm y su peso 318g. El sistema operativo Android Lollipop con el interfaz Z Launcher de Nokia.
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