Qualcomm acusó a Nokia en junio de 2006 de haber infringido tres de sus patentes relacionadas con la alimentación de los teléfonos móviles. La empresa americana solicitó a la International Trade Commission(ITC), organismo que regula las importaciones en Estados Unidos, que prohibiera la importación de dispositivos de Nokia con esa tecnología.
La decisión inicial del juez Paul Luckern, que se ha encargado del caso, no ha visto violación alguna de las patentes de Qualcomm y ha dado la razón a Nokia. La ITC debe decidir ahora si apoya la decisión del juez y cierra el caso a favor de Nokia, según informa Reuters. Se trata de uno más de los muchos pleitos que mantienen las dos compañías desde que el pasado mes de abril de 2007 expiró un acuerdo de licencia que unía a las dos compañías desde hacía años. Son cerca de una docena de litigios que suponen un coste considerable para ambas y no tienen un fin cercano.
La reacción a la notificación del juez Luckern ha sido completamente contrapuesta. Qualcomm ha afirmado que seguirá la lucha, solicitando la revisión de la ITC. Nokia, por su parte, espera que la decisión inicial del juez siente precedente para las otras demandas que las dos compañías tienen pendientes.
