Una veintena de funcionarios del gobierno indio ha acudido en las últimas horas a una de las oficinas de Nokia ubicadas en la India, concretamente en Chennai, para recoger pruebas y averiguar si la empresa finlandesa ha cometido un fraude fiscal en el país. Las autoridades han abierto una investigación contra la compañía de móviles por una posible evasión de impuestos que ascendería a 540 millones de dólares.
Algunas personas implicadas han señalado al diario Economic Times que Nokia no habría “pagado algunos impuestos en India”, de ahí la alta cuantía reclamada.
La compañía finesa ha señalado que está “cooperando plenamente con las autoridades para asegurarse de que estas reciben la información necesaria para ayudar en su investigación”. Nokia también ha asegurado que sus operaciones en Chennai no se han visto afectadas por la visita.
“Como compañía global, Nokia está sometido a un número constante de consultas fiscales, auditorías y evalucaciones. Nuestro compromiso con el respeto a las leyes y normas aplicables en los países donde operamos es firme e inquebrantable. Este ha sido un principio fundamental de nuestras operaciones en la India, donde hemos estado presentes desde 1995”, comenta el fabricante en una nota a The Next Web.
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