Nokia, envuelta en un enredo judicial por no contar toda la verdad
Exceso de optimismo y falta de realismo: esos podrían ser los pecados de Nokia o esos son según la demanda colectiva contra la finlandesa presentada ante un tribunal de Estados Unidos. Nokia acaba de pronunciarse (quitando, obviamente, la razón a sus acusadores), pero su próximo culebrón judicial podría no haber hecho más que empezar.
La chispa que prende la demanda fue un día negro en los mercados bursátiles. El 5 de septiembre las acciones de Nokia se desvalorizaron un 8%, a raiz de un ajuste de previsiones realizado por la compañía en el que se reconoció que la situación de mercado era bastante complicada.
Este anuncio ha permitido a un grupo de inversores determinar que entre el 24 de enero y la fecha en cuestión, el 5 de septiembre, Nokia se aprovechó de su buena fe y violó, además, las leyes que se aplican a los mercados de valores en Estados Unidos… porque la finlandesa, según sus acusadores, obvió la realidad.
Según los demandantes, Nokia y algunos de sus ejecutivos violaron la Exchange Act ya que durante el período (poco menos de nueve meses) no se conocieron hechos adversos financieros, de negocio y de perspectivas de la compañía. Igualmente, la firma acompañaba el lanzamiento de sus productos de perspectivas muy optimistas que según la acusación no tenían base real. Los problemas con los fabricantes y proveedores y la guerra de precios de su mercado, explican, echaban por tierra los anuncios de Nokia.
Coughlin Stoia Geller Rudman & Robbins LLP es el bufete que lleva la demanda colectiva, a la que Nokia ya ha tachado de sin sentido.
Sin fundamento
Nokia se ha pronunciado esta mañana sobre la demanda, que se presentó ante los tribunales neoyorkinos el pasado día cinco. Según la afectada, las alegaciones presentadas “carecen de fundamento”.
“Nokia tiene la intención de defenderse de la acusación de forma vigorosa”, anuncian. El inicio, entonces, de una nueva guerra judicial.