Nokia quiere reducir sus emisiones contaminantes y ha revisado sus Objetivos Basados en la Ciencia (SBT).
Según ha anunciado, reducirá en un 50 % las emisiones derivadas de procesos de fabricación y de sus productos en uso de aquí a 2030. Además de enfocarse en toda su cartera de dispositivos, se centrará en las emisiones de las plantas de logística y ensamblaje dentro de la cadena de suministro y en aquellas que proceden de operaciones propias.
La compañía ha recalibrado su meta de hace tan sólo cuatro años. En 2017 suscribió su primer compromiso con los SBT con objetivos basados en la limitación del calentamiento global a 2° C. Ahora apunta a un escenario de calentamiento de 1,5° C.
“Hemos sido pioneros en la reducción de emisiones de nuestras operaciones propias y hemos ayudado a nuestros clientes a hacer lo mismo, gracias a una innovación continua por aumentar la eficiencia energética de nuestros productos en los últimos años”, señala Pekka Lundmark, presidente y CEO de Nokia.
“Pero el cambio climático es una carrera a contrarreloj”, añade el directivo.
“Estos nuevos objetivos climáticos son más ambiciosos y han sido calibrados científicamente”, señala Lundmark, “y significan que vamos a avanzar más y más rápidamente en la reducción de nuestra huella de carbono y garantizar que la sostenibilidad esté en el centro del diseño de nuestros productos y las soluciones inteligentes que habilitamos”.
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