Nokia contra RIM, guerra en los bajos fondos del mercado de los smartphones
Nokia quiere prohibir las BlackBerry que utilizan su tecnología inalámbrica al no haber llegado a un acuerdo con RIM sobre cuánto pagar por royalties.
Al hablar de guerras de patentes en tecnología, o incluso de guerras de patentes en el mundo de los smartphones en concreto, se piensa sobre todo en Apple y en Samsung. Pero las peleas no ocurren solo en lo más alto del mercado: dos de las compañías que más problemas tienen para hacerse un hueco entre los smartphones, las otrora reinas Nokia y RIM, están también metidas de lleno en una guerra entre ellas. De momento, Nokia lleva las de ganar.
Todo se remonta a 2003, cuando ambas compañías firmaron un acuerdo según el cual RIM podía utilizar algunas de las tecnologías esenciales de Nokia. ¿El problema? RIM dice que ese acuerdo cubría también la tecnología inalámbrica. Nokia y la justicia dicen que no.
Con esa primera victoria otorgada por un tribunal sueco en la mano, Nokia se fue esta semana a otro tribunal a pedir que se bloqueen las ventas de todos los dispositivos de RIM que utilicen las tecnologías en cuestión. Es decir, todas las BlackBerry con wifi que, a estas alturas, son todas las que están en el mercado (y las que van a salir cuando llegue BlackBerry 10).
Las opciones de RIM
La petición de Nokia no podía llegar en peor momento para RIM: a punto de lanzar la que esperan que sea su tabla de salvación, BlackBerry 10, y una serie de dispositivos que llevarán la plataforma, que estos sean prohibidos en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido (es lo que pide Nokia) podría suponer un duro golpe para la compañía.
¿Qué opciones tiene la compañía canadiense? No demasiadas: encontrar el modo de escaquearse no parece fácil, y prolongar la batalla yendo a juicio tampoco parece la mejor idea teniendo en cuenta que de momento la justicia ha estado del lado de Nokia. ¿Qué tendrá que hacer? Pagar royalties a los finlandeses.
Ese es precisamente el punto en el que ambas compañías todavía no han logrado alcanzar un acuerdo, el de cuánto debe pagar RIM a Nokia, pero los analistas ya hablan de que el precio podría andar entre los 2 y los 5 dólares por terminal vendido.