Nokia cesará la actividad en la última planta de fabricación de teléfonos que mantiene en su poder tras vender su negocio de dispositivos móviles a Microsoft, tal y como recoge ZDNet.
La planta de Chennai en India ha sido una de las cadenas de producción más grandes del mundo de la firma finlandesa, pero con la venta a Microsoft Nokia entró en conflicto con las autoridades nacionales por una acusación de evasión fiscal que la compañía ha negado.
El gobierno indio le reclama alrededor de 20.800 millones de rupias (339 millones de dólares) en impuestos del año pasado. El Tribunal Supremo ha solicitado una fianza de 572,5 millones de dólares antes de que la empresa pueda traspasar la fábrica por intereses, responsabilidades y multas añadidas.
El fabricante de móviles ha apelado la acusación y está a la espera de que se celebre un juicio.
Mientras tanto, bajo las órdenes de Microsoft, Nokia -que ha continuado con el funcionamiento en la fábrica mediante un acuerdo de servicios de transición con el gigante del software- suspenderá la producción el próximo 1 de noviembre.
La resolución del contrato sigue los planes anunciados en julio por Microsoft de reducir su plantilla en 18.000 puestos de trabajo, incluidos los 12.500 de la absorción de Nokia.
En los próximos 18 meses, el gigante estadounidense eliminará de su negocio de telefonía algunas líneas, como los teléfonos Asha S40 y los dispositivos Nokia X.
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