Nokia dejará de actualizar su cámara de realidad virtual y despedirá a parte de la plantilla

Hace poco más de dos años, Nokia lanzaba su cámara de realidad virtual OZO, un dispositivo esférico para grabar vídeos en 360º, que se pueden visualizar en tiempo real con un visor VR. La compañía enfocaba entonces la realidad virtual como un sector de posible desarrollo. Más teniendo en cuenta que en aquel momento, tras la venta de su parte de dispositivos y servicios a Microsoft, la posibilidad de volver al mercado de smartphones era, cuando menos, complicada.

Como complicada era la situación general de la compañía, inmersa en una espiral de despidos que no han menguado pese a que en 2016 cambiaron las tornas, con operaciones como la compra de Alcatel-Lucent. Lo que sí se está viendo este 2017 es un cambio de estrategia, volviendo a fabricar teléfonos , ahora con el sistema operativo Android, y atreviéndose incluso a reeditar el que fuera su terminal más famoso, el 3310.

Sin embargo, la empresa finlandesa no ha terminado con su reestructuración, que ahora apunta al sector que en 2015 era una de sus apuestas de futuro. Nokia reducirá sus inversión en realidad virtual, al entender que el mercado ha crecido más lentamente de lo esperado.

Esto tiene dos consecuencias directas: dejarán de actualizar su cámara virtual OZO, además del material relacionado con el dispositivo, y despedirán a la tercera parte de su plantilla especializada en esta tecnología. Estiman en 310 las salidas que supone esta medida. En total, cuentan con 1.090 empleados en este brazo, principalmente en sus instalaciones en Finlandia, Estados Unidos y Reino Unido.

Nokia centrará su estrategia en el sector en las oportunidades de licenciar tecnología, han aclarado en un comunicado. La compañía finlandesa apostará por el sector digital de salud, en el que esperar acelerar su crecimiento.