Nokia busca resurgir ofreciendo licencias de su marca a otras empresas
Poco a poco se van desvelando más detalles de los resultados de la venta de Nokia a Microsoft. La realidad es que parece que Nokia está lejos de desaparecer y podría volver dentro de muy poco.
Parece que todo lo que toca Stephen Elop se cae a pedazos. Si su tiempo al mando de Nokia fue catastrófico, su vuelta a Microsoft con Nokia en bandeja de plata lleva a ciertas conclusiones realmente curiosas si tenemos en cuenta las últimas declaraciones del presidente de Nokia, Ramzi Haidamus.
Todos sabemos ya que Nokia “solo” vendió su división de móviles a Microsoft, lo que incluía también casi todas sus infraestructuras, oficinas, trabajadores y por supuesto marcas, aunque éstas solo temporalmente.
Pero a pesar del enorme desembolso económico, Microsoft ha ido mostrando poco a poco que realmente no parecía tener mucho interés por ninguna de estas cosas. Ha ido cerrando oficinas, despidiendo trabajadores y básicamente incumpliendo el compromiso que tenía con Finlandia y los afectados por la compra, con la excusa de una reestructuración empresarial, de tal forma que hasta el ministro de finanzas de Finlandia ha acusado a Microsoft de traicionar a su país.
Tras la presentación del primer smartphone Microsoft Lumia, que prácticamente es un Nokia Lumia con otra marca, ahora Nokia asegura que tiene pensado volver al negocio de los móviles.
El acuerdo con Microsoft deja la marca temporalmente en manos de la empresa de Redmond, pero sólo hasta 2016 en cuestión de smartphones y durante 10 años para móviles normales. El resto de productos y los mencionados, tras cumplirse los plazos, podrán seguir llevando la marca Nokia y de hecho la empresa finlandesa planea empezar a ofrecer licencias de su marca y volver al mercado de los smartphones cuanto antes.
Total, que la adquisición de Nokia por parte de Microsoft parece que sólo ha valido para hincharle los bolsillos a Stephen Elop tras hacer operaciones absurdas a uno y otro lado, junto por supuesto llevarse por delante a miles de trabajadores y destrozar una empresa que, aunque le cueste recomponerse, tiene claro que volverá. ¿Era necesario todo esto?