Lejos quedan los tiempos en los que Nokia era la reina del mercado de los dispositivos móviles y podía mirar a la competencia sin miedo. La compañía no supo reaccionar a tiempo para hacerse con los usuarios de los smartphones y Apple y RIM se aprovecharon de la situación. Ahora Nokia está viendo cómo 2010 está siendo mucho peor de lo esperado, por lo que ha tenido que bajar sus previsiones de ventas tanto para el segundo cuarto, como para el año entero.
La compañía finlandesa achaca sus peores resultados tanto a la competencia en el mercado de smartphones de alta gama, donde reinan iPhones y Blackberrys, como a la depreciación del euro. Nokia ha admitido que sus resultados netos de ventas durante el segundo trimestre estarán más cerca de los 6.700 millones de euros (que se habían puesto como mínimo) que de los 7.200 millones que creían poder alcanzar.
Nokia ha cambiado también sus previsiones para la totalidad de 2010. Si a principios de año esperaban aumentar su cuota de mercado en smartphones con respecto a 2009, ahora ven más posible que esa cuota sea más baja, debido a la competencia de otras compañías tanto en teléfonos de alta gama como en los más económicos.
La compañía es consciente de que tiene que mejorar su oferta de smartphones, pero el tiempo no está de su parte: Apple lanzará su iPhone 4 en septiembre, y es difícil que Nokia consiga lanzar algún producto que sirva como competencia antes de las Navidades.
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