No hay que temer un apagón de Internet
La voz de alarma se desató el pasado mes de noviembre cuando un estudio de Nemertes Research Group anunciaba que la demanda de los usuarios de Internet podría superar la capacidad de la Red en 2011.
El motivo de la preocupación es que las comunicaciones a través de Internet cada vez son más visuales y, por poner un ejemplo, YouTube, propiedad de Google, consumió el mismo ancho de banda que la totalidad de Internet en el año 2000. Las imágenes en movimiento requieren cada vez más ancho de banda debido a su tamaño, y es por esto por lo que los más alarmistas anuncian una saturación de ancho de banda para el año 2011 y anticipan que la demanda crecerá un ciento por ciento para ese año.
Pero hasta ellos, los más preocupados, reconocen que en ningún caso se produciría un apagón en la Red. Lo que sí podría podría experimentar el usuario es una especie de crisis en forma de descargas más lentas y demoras en la recepción de e-mails con respecto a años anteriores.
“Internet no se va a venir abajo, pero sí que habrá cada vez más cosas que uno no podrá hacer en la Red”, asegura el presidente Johna Till Johnson, presidente de la consultora que llevó a cabo el estudio.