El no a Lisboa también afecta al sector
El Tratado de Lisboa, que esta semana ratificará el Congreso de los Diputados español, también afecta al sector de las nuevas tecnologías.
Como explican fuentes del Parlamento europeo a Silicon News, “la Unión Europea tiene mucho que decir en esta materia, sobre todo en el campo de las subvenciones y de los programas”.
La paralización del acuerdo impediría que la comunidad pudiese legislar sobre áreas de interés en el sector, como la propiedad intelectual, la protección de datos personales o la investigación.
Hasta ahora, la Unión Europea carecía de poder en estos campos, contando sólo con una presencia representativa. En la nueva unión surgida del tratado, las decisiones comunitarias en la materia serían elevadas a la categoría de ley.
El sector se beneficiaría además de la filosofía de la llamada Estrategia de Lisboa, que pretende dinamizar el crecimiento económico de los países miembros y que abriría la puerta a un mayor número de subvenciones y programas a favor de las nuevas tecnologías.
La Unión Europea tendría pues, y si sobrevive al no de Irlanda (país que acaba de rechazar en un referendum la disposición), una mayor capacidad legislativa. En octubre se buscará una solución al problema irlandés, que podría ser incluso “una Europa a dos velocidades”, pero por el momento todo parece indicar que Europa sigue adelante y, con ella, las nuevas leyes y acuerdos sobre tecnología.