“No puede haber simpatía por la impunidad frente a la piratería”
El I Congreso Internacional sobre Propiedad Intelectual ha resaltado el nexo de unión entre la economía de un país y la protección de sus industrias culturales.
El Observatorio Internacional de Propiedad Intelectual ha celebrado su primer Congreso Internacional. El encuentro, que se ha celebrado en Madrid, ha reunido a representantes de industrias culturales, de la industria de internet, organismos nacionales e internacionales y a autoridades políticas.
Los participantes han destacado el nexo entre el crecimiento económico de un país y la protección de su propiedad intelectual. Para José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura, en el caso de España la Propiedad Intelectual es una prioridad por el carácter internacional que tienen las industrias creativas del país.
Con este propósito, las secretarías de Estado de Telecomunicaciones y Cultura han elaborado de la mano una reforma de la Ley de la Propiedad Intelectual, también conocida como Ley Lassalle. La norma, aún en fase de anteproyecto, no ha contentado a ninguna de las partes implicadas, aunque los precursores de la misma la han tachado de “una reforma necesaria”.
La propuesta plantea la colaboración de operadoras y empresas para descubrir infracciones de derechos de propiedad intelectual, la ilegalización de enlaces con penas de cárcel o la redefinición de copia privada. En palabras del secretario de Cultura, debe acabarse la “simpatía por la impunidad frente a la piratería”.
Como ocurre siempre que se habla de creadores y propiedad intelectual, también se ha hablado sobre la necesidad de buscar nuevos modelos de negocio lo suficientemente atrayentes para que los usuarios descarten la opción pirata. Del panel que ha versado sobre ello han nacido algunas propuestas.
María Ferreras, de YouTube Europa, cree que hay hueco para la oferta gratuita financiada por la publicidad y para los sistemas de pago, que ya están despegando. Javier Sanz, director general de BMG España y por tanto representante de los autores, considera que los nuevos modelos deben enfocarse en los creadores, quienes deberán recibir la mayor parte de ingresos de su obra.