No me llames Google, llámame Alphabet
Larry Page ha anunciado la fundación de Alphabet, una compañía que a partir de ahora dirigirá y englobará a la propia Google, Life Sciences o Calico, entre otras subsidiarias.
En edad humana, Google todavía no es mayor edad. Es una compañía adolescente. Pero en casi diecisiete años que está a punto de cumplir le ha dado tiempo a hacer prácticamente de todo. Lo que empezó como un proyecto universitario entre Larry Page y Sergey Brin en el marco de las consultas online se ha convertido en todo un gigante tecnológico con implicaciones más allá de Internet. Hace tiempo que Google dejó de ser un buscador para liderar en cuestión de sistemas operativos móviles, vincular dispositivos a su marca, trabajar en la conexión de internautas alrededor del mundo o soñar con “moonshots” como los cada vez más cercanos coches sin conductor.
Y esos son sólo algunos de los proyectos en los que se ha ido embarcando. Google presta su nombre a productos variados. Desde Google AdSense, Google Calendar, Google Chrome, Google Docs, Google Drive y Google Earth a Google Hangouts, Google Maps, Google News, Google Translate o Google+. También ha sacado al mercado otros que se conocen por sí solos, sin añadidos, tipo Android, Blogger y YouTube. Y ha tenido ocasión de hacer compras, aplicar limpiezas, probar ideas y deshacerse de lo que ha concluido que le sobraba.
La lista de creaciones en las que Google ha impreso su sello durante más de década y media de recorrido es bien larga. Y ahora, cuando aún le quedan innovaciones en el tintero y retos que perseguir, le toca pasar por una nueva etapa vital: la de empresa subsidiaria que depende de otra. El motivo no es que Google haya sido adquirida por un comprador externo, pero la consecuencia directa del cambio de estructura que le han preparado es que tampoco seguirá siendo esa empresa que conocíamos hasta hace tan sólo unas horas.
¿Qué es lo que está pasando, exactamente? Su hasta ahora CEO Larry Page ha anunciado la fundación de una nueva empresa de la que él mismo se convertirá en director ejecutivo y en la que Google quedará englobada como un componente más del puzle. Esa empresa se llama Alphabet. Ya se sabe que Alphabet asumirá el papel que Google venía desempeñando a nivel financiero con la denominación Alphabet Inc. y las mismas acciones y derechos asociados que ella. Aunque en principio parece que las señas de identidad bursátiles GOOGL y GOOG se mantendrán. También se ha desvelado que su presidente será, cómo no, Sergey Brin. Y que constará de más piezas que Google.
Alphabet es definida por sus responsables como una colección de empresas que en principio no están muy relacionadas entre sí. Como tal incorpora también a Calico, Capital, Fiber, Life Sciences, Nest, Ventures y el laboratorio X. Cada una de ellas contará con su propio CEO, lo que les otorgará cierta independencia, así como la posibilidad de sacar adelante marcas de consumo que les pertenezcan y las distingan. Page y Brin se mantendrán en contacto con sus directivos, asignarán el dinero y vigilarán que todo marche de forma correcta.
Calico es una firma nacida en 2013 con la esperanza de acabar combatiendo los efectos del paso del tiempo en el ser humano. Tanto Capital como Ventures conforman la parte inversora de este conjunto empresarial. Fiber se centra en ofrecer Internet de alta velocidad y servicio de televisión. Life Sciences quiere desarrollar lentes de contacto que sean capaces de medir el nivel de glucosa y alertar a personas diabéticas sobre subidas y bajadas demasiado acusadas. Nest se dedica al desarrollo y venta de dispositivos domésticos inteligentes, como es el caso de los termostatos y los detectores de humo. Mientras que el cometido de X es hacer realidad proyectos que en un principio parecen imposibles.
La nueva Google
En cuanto a la nueva Google, que se caracteriza por estar enfocada alrededor de temas online, debería seguir siendo el negocio principal en Alphabet a pesar de que dejará de actuar como la firma que incorpora al resto bajo su paraguas. El vicepresidente sénior de Productos, Sundar Pichai, ha sido ascendido a la categoría de CEO en sustitución de Larry Page. La situación de relevo no es del todo inédita. Eric Schmidt sirvió de enlace a la primera época y la segunda etapa de Page como CEO de Google. Y cabe recordar que cuando Andy Rubin dejó de liderar el negocio de Android, Pichai ya tuvo que asumir más cuota de responsabilidad situándose al frente de dicha plataforma móvil, Chrome y Apps.
Habrá que ver cómo se desenvuelve Sundar Pichai en el cargo y cómo evoluciona Alphabet en materia tecnológica y organizativa a medida que transcurran los meses. Esta colección de empresas, y de letras, no protagonizará el próximo anuncio de resultados que está previsto para la compañía, coincidiendo con la conclusión del tercer trimestre del año fiscal 2015. Sí lo hará con motivo del Q4. Entonces habrá datos por segmentos, pero Google será capaz de entregar su propio informe financiero.