No cooperar en una investigación sobre privacidad le cuesta a Google 25.000 dólares

Google impidió la investigación de la FCC sobre la tecnología que la compañía utilizó en su proyecto Street View y que acabó recopilando datos privados de las redes WiFi.

La Comisión Federal de las Comunicaciones (FCC por sus siglas en inglés) quiere imponer una multa a Google por no cooperar en una investigación sobre la recogida de datos personales a través de redes inalámbricas. La cuantía de la multa ascendería a 25.000 dólares y Google puede apelar.

Se acusa a Google de que durante meses ha “impedido” y “retrasado” la investigación relacionada con los correos electrónicos, mensajes de texto y otros materiales privados que la compañía habría ido recopilando a través de su servicios de geolocalización Street View, según un expediente abierto por la FCC el pasado 13 de abril.

Google ha estado en el objetivo de los reguladores por la manera en que gestiona los datos. El año pasado la compañía  aceptó estar sometida durante 20 años a auditorías independientes después de que la FCC le acusara de violar sus propias políticas de privacidad en el servicio Buzz. Ahora, la multa impuesta por la comisión no tendrá un impacto financiero importante, pero sí que pone a la compañía en contra de la opinión pública, cada vez más celosa de su privacidad.

Google, con un valor de mercado de 203,5 millones de dólares, asegura en su defensa haber respondido a las peticiones de la FCC.

La Comisión Federal acusa a Google de que durante tres años desde mayor de 2007 recopiló contenido de las redes inalámbricas que no era necesario para sus servicios de localización. Entre esos datos hay información referentes a datos de pagos, mensajes de texto y de correo electrónico, contraseñas, historiales de navegación por Internen y otras informaciones sensibles y privadas.

En mayo de 2010 Google dijo que dejaría de utilizar la información de las redes WiFi para Street View y reconocía que haber recopilado dicha información había sido un error.

Por otra parte, la nueva política de privacidad de Google se enfrenta al examen de la Comisión Europea, que ha pedido a la compañía que le aclare algunos aspectos.