Nintendo ve caer sus beneficios mientras prepara el sucesor de la Wii
No han sido unos buenos meses para Nintendo. Las débiles ventas y el la fuerza del yen han incidido en los resultados obtenidos, mucho peores de lo esperado por la compañía y los propios analistas.
La firma que una vez dominó el sector de las videoconsolas (suyo es el juego Super Mario), ha visto cómo las ventas caían (en un año de 12 millones a 10 millones de unidades de Wii y de 16 millones a 14 millones de Nintendo 3DS) en la medida que otros actores se hacían con su porción del mercado.
La nipona ha visto cómo sus arcas se quedaban con 40.900 millones de yen (524 millones de dólares), mientras los analistas pensaban que esta cantidad sería de 52.000 millones.
Lo cierto es que los mercados aumentaban su desconfianza en la medida que la compañía no daba los resultados esperados. La semana pasada el valor de los títulos tocó fondo, hasta su valor más bajo desde abril de 2004.
La compañía espera cambiar su suerte con el lanzamiento del sustituto de la Wii, su más popular consola. Según el presidente Satoru Iwata, se lanzará a finales de año en EE.UU., Europa, Australia y Japón.
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