Nintendo podría tener que pagar 15 millones de dólares a un antiguo ingeniero de Sony, Seijiro Tomita, que le acusa de haber copiado una de sus patentes sobre el 3D y ganó un juicio por esta acusación, aunque la nipona va a recurrir la sentencia.
La multa impuesta en un principio por un juez federal de Nueva York, ascendía a 30 millones de dólares pero, por ahora, Nintendo ha conseguido rebajar esta cantidad a la mitad.
Por su parte, la empresa fabricante de videoconsolas se defiende diciendo la cantidad demandada alcanza unos costes ‘excesivos’ y que “dicha demanda fue presentada en un momento en el que la consola 3DS no era rentable”. Por su parte, Charlie Scibetta, como portavoz de Nintendo, ha dicho que la 3DS “respeta todos los derechos de propiedad intelectual de otras compañías” y dijo estar seguro de que “ninguno de los productos infringe ninguna patente”.
Tomita que trabajó para Sony durante 30 años, hasta que dejó su puesto en 2002 para diseñar sus propias cosas, como publica The Register.
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