Los niños prefieren los móviles antes que las chucherías

Los niños comienzan a usar dispositivos móviles cada vez más temprano. Pero los padres también pasan mucho tiempo online cuando están con sus hijos. ¿Tenemos un problema?

Estamos en un centro comercial y vemos a un padre dando de comer a su hijo mientras ve dibujos animados en una tablet. Y él mismo consulta su smartphone con la otra mano. Ésta es una escena muy frecuente.

Los dispositivos móviles se han convertido en una extensión de nosotros mismos y estamos trasladando esta dependencia a los más pequeños. El informe ‘My first device’, elaborado por Norton by Symantec, desvela que los niños prefieren pasar tiempo frente a la pantalla móvil antes que comer chucherías, según reconocen los padres. El estudio también señala que los niños de la zona EMEA emplean de media 2 horas y 35 minutos al día al uso de estos aparatos, una hora y media más que el tiempo que pasan jugando fuera. Y una cuarta parte de los padres europeos consultados asegura que su hijo pasa online más tiempo que ellos. Las cifras se disparan en Reino Unido, ya que los niños británicos invierten 2 horas y 55 minutos. Los pequeños españoles son los que menos tiempo pasan con los dispositivos móviles en toda la zona EMEA: 2 horas y 24 minutos.

Pero los niños no son los únicos que están ‘enganchados’. El 78% de los padres españoles encuestados sugiere que los propios progenitores están dando un mal ejemplo, ya que pasan demasiado tiempo online. Además, el 48% afirma que se siente mal por el tiempo que pasa conectado, mientras que el 61% se reprocha a sí mismo por mirar el móvil mientras está con sus hijos. De hecho,  el 41 % admiten que sus hijos les han regañado por este comportamiento.

Los padres españoles reconocen que el uso de dispositivos móviles puede perjudicar a sus hijos. El 53 % opina que el tiempo frente al móvil afecta a la calidad del sueño de sus niños. A los padres europeos también les preocupa el impacto negativo que tienen estos aparatos sobre los niveles de energía (42%), las habilidades sociales (40%) y la salud mental (37%) de sus hijos.

Pero también hay aspectos positivos. El 49% de los padres españoles considera que la tecnología y los dispositivos móviles pueden ayudar a reforzar las capacidades de aprendizaje y resolución de problemas de sus hijos. Además, el 71% cree que tener sus propios dispositivos enseña a los niños a ser responsables. En el conjunto de la zona EMEA, buena parte de los padres destaca que el uso de estos equipos fomenta la creatividad (48 %) y la felicidad (45 %) de los niños.

Otro aspecto relevante es el descenso de la edad a la que los pequeños acceden a sus propios aparatos. El informe de Norton anota que los niños españoles se hacen con su primer dispositivo a los 10 años, pese a que los padres creen que la edad adecuada estaría en los 12 años. La situación es mucho peor en Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí, puesto que los niños disponen de un dispositivo propio con tan sólo 7 años.

El 55% de los padres españoles quiere poner límites y controles parentales en los dispositivos conectados, pero no saben cómo hacerlo. Así, al 80% les gustaría disponer de más apoyo y asesoramientos para proteger a sus hijos online. Sin embargo, el 62% de los padres en España permite a sus hijos conectarse online solos en sus habitaciones.

El estudio propone algunas recomendaciones para gestionar mejor el uso de estos aparatos, como establecer reglas y directrices en casa –límites de tiempo, tipo de contenido…-, animar a los hijos a conectarse en espacios comunes, fomentar y mantener un diálogo abierto y continuo con los hijos sobre el uso de internet y las experiencias online, inculcar a los niños que deben pensar antes de hacer clic, estar atentos a los contenidos dañinos, hablar sobre los riesgos de publicar y compartir información, vídeos y fotografías privadas, y ser un modelo a seguir.