Ningún compatriota puja por Hynix

Aunque Hynix es una empresa que cotiza en Bolsa, el gobierno ha tenido influencia sobre ella desde que se creó en 1999.

Ninguna compañía de Corea del Sur ha realizado una oferta por una participación, valorada en 3.000 millones de dólares (2.159 millones de euros), en Hyninx Semiconductor durante el plazo que acabó el pasado viernes, lo que pone a prueba el compromiso del gobierno en la privatización de industrias clave.

Como cuentan en The Wall Street Journal, el Korea Exchange Bank amplió el plazo para la aceptación de ofertas por su participación en Hynix, pero la falta de ellas podría llevar al gobierno a considerar exponer la compañía a accionistas extranjeros.

Aunque Hynix es una empresa que cotiza en Bolsa, el gobierno ha tenido influencia sobre ella desde que se creó en 1999 como consecuencia de la fusión de dos fabricantes de chips que estaban afectados por una crisis financiera. Después, cuando la compañía casi se colapsó en 2001 los bancos propiedad del gobierno realizaron una serie de rescates que le dieron el control de la compañía con el objetivo de crear la empresa, ponerla en manos de surcoreanos y venderla para recuperar la inversión. En el proceso Hynix superó a muchos de sus rivales, y ahora es el segundo fabricante de chips de memoria por ventas después de Samsung, también de Corea del Sur.

La participación de los bancos contabiliza el 28% de Hynix, valorada en unos 3.000 millones de dólares. En un comunicado el representante del grupo crediticio, Korea Excchange Bank, anunció que podría establecer un plan para vender su participación de manera que permita a Hinyx “mantener una gestión estable y una estructura de gobierno corporativa”.

En 2002 el fabricante de chips estadounidense Micro Technology intentó comprar Hynix y recibió el apoyo del gobierno, pero tanto los ejecutivos de la empresa como el público en general se mostraron reacios a que la compañía cayera en manos extranjeras, por lo que Micron tuvo que retroceder. Desde entonces los acreedores de Hinyx han esperado que se dieran las condiciones políticas y económicas apropiadas y han limitado la oferta de acciones a compradores y grupos de inversión de Corea del Sur, pero nadie ha dado un paso adelante y queda abierta la incógnita de si se optará por detener el proceso de venta o hacer la oferta más amplia, corriendo el riesgo de que una organización extranjera compre parte de Hynix Semiconductor.